El Barça ya tiene un nuevo héroe: Malcom Filipe Silva de Oliveira. Su gol contra el Inter de Milán en el Giuseppe Meazza (el primer oficial) ha dado la clasificación a los blaugrana para los octavos de final de la Champions League. Y es que este inesperado héroe no ha decepcionado a los culés porque ya ha erigido entre las cenizas.

Malcom ha sido el fénix escondido, que nadie confiaba en él y que cuando ha tenido la oportunidad, ha lucido. El brasileño entró en el maldito campo italiano para el barcelonismo en el minuto 81, con uno 0-0 en el marcador, y él solo revolucionó el partido. Primera ocasión de gol a los dos minutos de pisar el césped milanés y gol del brasileño.

Uno registros incuestionables

Sólo dos minutos para demostrar su visión de gol, la capacidad para aportar un factor que desencalle al equipo cuando más lo necesita y cuando no encuentra la portería rival. Y es que los datos de Malcom fueron espectaculares.

En términos ofensivos, en nueve minutos disputados tuvo un 100% de eficacia: 1 disparo a portería y 1 gol. Pero todavía demuestra mejores registros en el juego: 11 toques de pelota, 7 pases con un 100% de acierto, 1 centro al área rival, 2 faltas recibidas y 3 balones recuperados. Unos datos inimaginables para un debut perfecto.

Malcom Inter Barça Champions EFE

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El sueño es en Barcelona

El joven extremo brasileño de 21 años llegó a llorar después de conseguir el gol, que acabaría siendo contrarrestado por Mauro Icardi, pero dando un punto indispensable para el futuro del Barça. Hasta ahora sólo había entrado en la convocatoria en 8 de los 17 partidos oficiales disputados, además de disponer de 26 minutos en la Liga (6 en Valladolid y 20 en Leganés) y 80 minutos en el debut en la Copa del Rey en el campo de la Cultural Leonesa.

No había podido demostrar nada, pero en la Champions todo cambia de sentido. "Mi sueño de hacer historia en el Barça continúa. Doy gracias al grupo por la confianza. Trabajo para quedarme aquí y triunfar en el Barça. Estoy trabajando para tener la confianza del entrenador", declaró en los micrófonos de RAC1 después del partido. Y estas ganas de triunfar en Barcelona se ejemplarizaron con las lágrimas que le cayeron después de estrenarse como goleador con el Barça cuando nadie confiaba en él.