Tenía que remontar y lo ha hecho, y además, por partida doble. El Real Oviedo se ha impuesto al Club Deportivo Mirandés (3-1) en la vuelta de la final del play-off de ascenso a LaLiga EASports y regresa a la élite del fútbol español tras 24 años de ausencia. El Carlos Tartiere, Oviedo y Asturias son de Primera.
El Mirandés golpea primero, pero Cazorla le da una vida extra al Oviedo
La última plaza de Primera División estaba en juego y fruto de ello, la tensión y el nerviosismo se ha impuesto al fútbol en los primeros compases de partido en el Carlos Tartiere. Con el paso de los minutos, Santi Cazorla y el Oviedo se han apoderado del balón, pero el primero en golpear ha sido el Mirandés. En el 15, Joaquín Panichelli ha aprovechado un caramelo de Iker Benito para finalizar a la perfección una transición de libro de los "jabatos" y adelantar a los de Alessio Lisci en el que ha sido el primer remate a puerta del encuentro.
El gol ha sido un jarro de agua fría, pero el Oviedo ha seguido con su plan de tener el balón. Aun así, a pesar del dominio, el conjunto carbayón no encontraba la fórmula de meterle mano al Mirandés, hasta que ha aparecido su capitán, Cazorla, para resetear el partido y la final a través del balón parado. Un saque de esquina servido por el asturiano ha terminado en penalti a favor del Oviedo y el mago de Llanera lo ha transformado para hacer el 1-1 y volver a meter a los suyos en plena lucha por el ascenso antes del descanso.
Ilyas confirma la remontada carbayona y desata la locura en el Carlos Tartiere
Con las energías y las fuerzas renovadas, el Oviedo se ha lanzado en busca de su segundo gol nada más volver de vestuarios. Y la recompensa no tardaría en llegar. Después de una jugada con varios rechaces, el balón le ha caído dentro del área a Ilyas Chaira, que ha definido con un gran tiro raso ante Raúl Fernández en el 52 para confirmar la remontada carbayona y desatar la locura en el Tartiere.
El 2-1 hacía que fuera el Oviedo el equipo de Primera División, pero al Mirandés ese mismo resultado le valía para forzar la prórroga, es por eso que la duda se ha apoderado de ambos equipos y ninguno de los dos ha acabado de asumir riesgos en exceso. Finalmente, el tiempo se ha cumplido y el ascenso se ha decidido en una prórroga en la que una obra de arte de Portillo ha puesto el broche final al partido y a la victoria del Oviedo, que vuelve a Primera División 24 años después.