El Madrid se deja tres puntos en Mestalla contra el València (2-1) y reactiva las opciones del Barça en la Liga.

Partido aplazado

El Mundial de Clubs, que ganó el Madrid en Japón, obligaba a jugar ahora un partido de finales del año pasado. El València de entonces era un equipo sin alma, dividido y enfrentado con la afición. El actual València tiene otra actitud. Mucho más proactiva que reactiva. Voro, el delegado que ya ha salvado el equipo en incontables ocasiones, es el nuevo entrenador, encargado de reconducir el rumbo del equipo hasta el final de temporada. Y los jugadores se lo creen.

El partido ha empezado alocado. Zidane repetía la alineación que ganó al Nápoles en la Champions. El Madrid buscaba el partido. Y la Liga. Pero el València ha recordado la versión competitiva de hace unas temporadas, cuándo era un candidato a ganarlo todo. La salida en tromba de los blancos les ha expuesto demasiado en defensa.

Salta la sorpresa

En dos contragolpes, el València ha noqueado al Madrid. Simone Zaza, con un movimiento de '9' puro dentro el área y Fabián Orellana, rematando un pase de Nani han hecho el 2-0 cuando sólo se habían jugado nueve minutos. Dos goles de dos fichajes. El Madrid pagaba muy caros los errores en defensa, concentrados en Raphael Varane. Los valencianos habían encontrado la manera de hacerle daño a los de Zidane de la manera más simple: esperando y explotando los espacios.

El Madrid ha conseguido parar la tormenta a través de la pelota. Toni Kroos ha ganado presencia en medio del campo y la primera ocasión de los blancos ha llegado con un chute de Karim Benzema que Diego Alves ha desviado a córner. La lesión muscular del portugués Nani, entre algodones toda la semana, ha hecho intervenir a Voro. El València ha pasado a jugar con dos laterales izquierdos para blindarse contra las subidas de Dani Carvajal.

Con el València pensando en el descanso, Cristiano Ronaldo ha conectado al Madrid. El portugués sólo ha necesitado un centro de Marcelo para hacer, con un gran cabezazo, el 2-1. La segunda parte se le podía hacer muy larga a los valencianos si no hacían cambios.

La Liga se anima

El València ha sido capaz de mantener, con más corazón que cabeza, la inercia de la primera parte. El capitán, Enzo Pérez, sostenía a un equipo del que se enorgullecía todo Mestalla. Cada carrera era ganarle tiempo al cronómetro ante un Madrid impotente, mucho más anárquico. Los blancos no encontraban la llave para abrir la defensa y es que la pareja de centrales formada por Ezequiel Garay y Eliaquim Mangala rechazaba todos los centros laterales.

Zidane ha sacudido el banquillo, dando entrada a Gareth Bale y Lucas Vázquez para no volver con las manos vacías. La acumulación de delanteros no se ha traducido en más ocasiones pero sí que los planteamientos se han acentuado. El València seguía defendiéndose y el Madrid se partía, fiándolo todo a cazar un balón dentro del área. El partido ha muerto en el área del Diego Alves. Y las esperanzas del Barça han vuelto a nacer. Los de Luis Enrique siguen a un punto, ahora, con sólo un partido más.