Luis Enrique Martínez es uno de los nombres propios del momento en el fútbol. Su PSG se ha clasificado para la final de la Champions League y puede volver a reinar en Europa después de que hace 10 años lo hiciera con el Barça. Pero más allá de su gran reto esta temporada, también ha hablado de sus exequipos y del Clásico que se juega este domingo en el Estadi Olímpic Lluís Companys.
Luis Enrique se moja para el Clásico
El entrenador asturiano, culé de corazón, no ha querido eludir ninguna pregunta sobre el partido decisivo en LaLiga EA Sports. Y también ha sabido hacer una porra que ha puesto un extra de presión al Barça. El entrenador asturiano cree que el Barça es superior sobre el papel y también lo será sobre el césped. Además, seguirá dominando los duelos contra el Real Madrid de esta temporada.
"3-0 para el Barça, fácil", ha asegurado Luis Enrique después de ganar su partido de la Ligue 1 contra el Montpellier. Un resultado claro y contundente a favor del Barça, que dejaría a los culés a un paso de certificar el título. Una alegría para los culés y que también lo sería para el mismo Luis Enrique, que celebrará el título blaugrana desde la distancia mientras piense en su equipo actual, que es el PSG.
🗣️Luis Enrique: "El Barça ganará el Clásico por 3-0. Será fácil". pic.twitter.com/l7yrF3e2W4
— Somos I Seremos FCB (@Somhiseremfcb) May 10, 2025
Sin diferencias en la final de la Champions League
A todo esto, él que afronta su segunda final de la Chamions, ha sido preguntado sobre las diferencias que hay con respecto a la del 2015. Entonces fue defendiendo el banquillo del Barça y con un equipo ofensivamente imparable, ya que tenía a Leo Messi, Luis Suárez y Neymar Jr en la delantera.
"No hay diferencias. Creo que la misma final, el mismo acontecimiento, es igual en el equipo que estés, implica una presión acumulada que tienes que saber gestionar", ha asegurado Luis Enrique. El técnico asturiano cree que "una final implica tantísimas circunstancias que rodean el partido, que hemos visto finales que cambian continuamente de cara, no solo por el resultado, sino por la gestión de los sentimientos". Y ha acabado diciendo que "una final implica máximo nivel, máxima tensión, pero no hay diferencias en presión, es el mismo objetivo".

Aparte de dar apoyo al Barça en el Clásico y deseándole lo mejor en la Liga, el reto de Luis Enrique será ganar la Champions después de imponerse a la final al Inter de Milán, el verdugo del Barça en las semifinales.