El futuro de Pablo Torre parece estar lejos del FC Barcelona. Aunque el joven centrocampista cántabro llegó en 2022 como una de las grandes promesas del fútbol español, su progresión en el club azulgrana no ha sido la esperada. Ahora, con Hansi Flick al mando, su situación no ha mejorado y el Barça ha decidido escuchar ofertas por él, con la intención de cerrar un traspaso con opción de recompra.

La dirección deportiva, encabezada por Deco, ya trabaja activamente en el mercado para encontrarle una salida satisfactoria. La idea del club es clara: evitar una cesión y obtener algún ingreso con una venta controlada que permita recuperarlo si explota lejos del Camp Nou. El jugador tiene contrato hasta 2026, por lo que hay margen para negociar, pero el tiempo apremia.

Pablo Torre calentamiento Barça / Foto: Europa Press

Varias ofertas de LaLiga

En LaLiga, tres equipos han mostrado un interés concreto: Valencia, Osasuna y Sevilla. Los tres quieren incorporar a Torre, pero en todos los casos priorizan una cesión, fórmula que el Barça no contempla en estos momentos. Entienden en el club que, con un contrato corto y sin visibilidad garantizada, sería más rentable un traspaso con cláusulas favorables, como ya se ha hecho en otros casos similares.

A pesar de los obstáculos económicos que supone asumir su salario y un traspaso, hay movimientos importantes también en el mercado internacional. El Oporto ha preguntado por su situación y se perfila como una de las opciones más viables. El club portugués está dispuesto a negociar si se establece una cláusula de recompra elevada, lo que permitiría al Barça no perderle completamente de vista.

Desde Alemania, el Bayer Leverkusen ha seguido al jugador, aunque de momento no ha formalizado ninguna oferta. Pablo Torre, que se encuentra concentrado con la selección sub-21 para disputar el Europeo, ha pedido al club tranquilidad y tiempo para centrarse en el torneo. Será después de la Eurocopa cuando tome una decisión definitiva sobre su futuro.

Pablo Torre Barça / Foto: Europa Press

Torre, que llegó procedente del Racing de Santander por unos seis millones de euros, ha vivido una etapa irregular. La pasada campaña fue cedido al Girona, y este año apenas ha tenido protagonismo con el primer equipo: 14 partidos y poco más de 400 minutos. A sus 22 años, el Barça considera que lo mejor es que salga y acumule minutos de calidad, aunque mantiene intacta la confianza en su potencial técnico.

En el club culé reconocen que ha sido un ejemplo de profesionalidad y compromiso, pese a las circunstancias adversas. Por eso, quieren garantizarse que si Pablo Torre explota, lo hará con la puerta abierta para volver al Camp Nou. La pelota, ahora, está en su tejado… y en el de sus agentes, que ya tienen sobre la mesa más de una propuesta atractiva.