Desde la llegada de Joan Laporta a la presidencia del Barça después de ganar las elecciones del pasado mes de marzo, se han ido sucediendo los despidos. Desde la vertiente deportiva, como la salida controvertida de David Barrufet de la sección de balonmano, o en el ámbito más institucional, donde por ejemplo se ha prescindido de la figura de Bill Mannarelli, que era el máximo responsable del Espai Barça o el caso de Xavi Martin, que había sido director de comunicación durante la presidencia de Sandro Rosell y que ahora ejercía como director de La Masia.

El último nombre que se ha sumado a la lista de víctimas de Laporta es el de Guillem Graell, que era el director de marca del club desde febrero de 2017. Graell era el último responsable de área que todavía seguía en el club del mandato de Josep Maria Bartomeu, pero tampoco ha podido mantener el cargo. Graell es ingeniero industrial por la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC), y desde el club se ha informado que ahora afrontará nuevos retos y motivaciones profesionales, fuera de la entidad blaugrana. Bartomeu apostó por su incorporación cuando Graell era director global de marketing y comunicación de las bodegas Codorniu Raventós.

Guillem Graell Bartomeu Barça @JamesCostos

Guillem Graell (izquierda) acompañado de James Costos, antiguo embajador de los EEUU en España y de Josep Maria Bartomeu / @JamesCostos

Graell abandona el club después de haber sido el gran impulsor del Barça Studios, la entidad que gestiona la creación, producción y comercialización de toda la oferta audiovisual del club.

Intentó cambiar el escudo y también está salpicado por el "Barçagate"

Además, también intentó promulgar la readaptación del escudo del club el año 2018, un proyecto que quedó lejos de convencer al socio del Barça. De hecho, en la Asamblea de Compromisarios en la cual supuestamente se tenía que votar, cayó del orden del día después de la polémica generada, pero Graell quedó inevitablemente asociado. Aparte de eso, su nombre es uno de los muchos que salió salpicado por el Barçagate.

Como ha explicado RAC1, el despido de Graell es bastante inesperado, dado que no hace demasiado se lo había ratificado en el cargo. Pero Laporta y su círculo más próximo habría cambiado de idea y se ha justificado su adiós poruna falta de confianza de la directiva. Laporta ha vuelto a la presidencia con un objetivo y una línea de trabajo muy clara: quiere rodearse con gente de su máxima confianza. Y bajo este pretexto se está produciendo gran parte de la limpieza del Barça.

 

Imagen principal: Joan Laporta durante la última Assemblea de Compromisarios del Barça / EFE