Uno de los grandes enemigos de Robert Lewandowski en el Barça es Memphis Depay, por no decir el único. Y es que el polaco ha tenido una gran acogida en el vestuario, gracias a su humildad, sus esfuerzos para adaptarse rápidamente, y por la importancia que ha adquirido en cuestión de poco tiempo. Joan Laporta y Mateu Alemany no podrían estar más satisfechos con la inversión que realizaron por él hace unos meses, que ya ha quedado sobradamente amortizada.

Lo mismo opina Xavi Hernández, que está encantado con poder tener a sus órdenes a una estrella del nivel del astro polaco. Está siendo tan determinante y decisivo como se esperaba, como demuestran sus estadísticas, y gracias a él han podido conseguir victorias en partidos muy ajustados, que en otros años se hubieran escapado, sin ir más lejos, en el último choque de La Liga Santander, frente al Mallorca. La afición culé tiene un nuevo ídolo, y su camiseta es la más solicitada.

Pero como en toda historia, siempre hay luces y sombras. Y la parte negativa se la ha llevado el internacional holandés, que desde la llegada del ex del Borussia Dortmund, del Lech Poznan y del Bayern de Múnich ha tenido que aceptar un papel residual. Solamente ha participado en tres partidos, y se ha visto obligado a conformarse con ser suplente. No obstante, en el Camp Nou ya le advirtieron de que esto pasaría, así que nadie le ha engañado.

Aunque eso no es lo que más ha molestado a Memphis, que la pasada campaña ya perdió mucho protagonismo desde que Ronald Koeman fue destituido. Un motivo por el cual no puede ni ver a Lewandowski, ni tampoco a Laporta y a Alemany, fue el hecho de que le quitaran el dorsal ‘9’ sin consultárselo previamente. Estaban obligados a dárselo al ganador del ‘The Best’ en el año 2020, y no tuvieron problemas en obligar a Depay a dejarlo libre, y que cogiera el ‘14’.

Y hay otra cosa que escoció aún más al atacante de 28 años, y que no perdonará nunca a ‘Lewy’, por mucho tiempo que pase.

Lewandowski quiso quedarse con la casa de Depay

En concreto, fue el hecho de que Lewandowski quisiera quedarse con la casa de Depay, dando por hecho que Memphis haría las maletas y abandonaría el Barça. Esto molestó increíblemente al neerlandés, que no se dirige la palabra con su compañero de equipo.

Por suerte, se perderán de vista pronto, y es que el crack formado en las categorías inferiores del PSV Eindhoven acaba contrato en junio, y no será renovado, sin descartar que pueda irse en enero.