El vestuario del FC Barcelona vive un momento de transición en el liderazgo ofensivo. Lamine Yamal, convertido ya en la gran estrella del equipo con apenas 18 años, quiere asumir cada vez más responsabilidades. Lo demostró en Vallecas, donde se encargó de lanzar y transformar un penalti en un partido muy complicado. Sin embargo, Robert Lewandowski no ha tardado en dejar claro cuál es su posición: mientras él esté sobre el césped, seguirá siendo el encargado de ejecutar las penas máximas.
Galones frente a juventud
Lewandowski ha sido, desde su llegada en 2022, el gran referente goleador del Barça. Sus cifras avalan su autoridad en el área: tres temporadas consecutivas superando los 25 goles, además de una jerarquía intachable en los momentos decisivos. Para el polaco, ceder el lanzamiento de penaltis a Lamine sería ceder un galón demasiado importante, y en el vestuario ya ha advertido que, aunque confía plenamente en el canterano, las jerarquías se deben respetar.

Por su parte, Lamine no oculta su ambición. El ‘10’ siente que es el momento de dar un paso adelante y asumir más peso en el equipo, tanto en jugadas de estrategia como en la toma de decisiones. Lo hizo con personalidad en Vallecas y cumplió, aunque sabe que la figura de Lewandowski todavía es capital en el equipo de Flick.
Relación positiva
A pesar de esta situación, la relación entre ambos es muy buena. No hay un conflicto abierto, sino una cuestión de roles dentro del terreno de juego. Lewandowski ve en Lamine al sucesor natural y le aconseja constantemente, pero quiere que quede claro que todavía tiene mucho que aportar y que seguirá siendo una figura de autoridad en el ataque.
Para Flick, esta convivencia es positiva. El alemán considera que la competencia interna por las responsabilidades ofensivas solo puede beneficiar al equipo. El técnico ya dejó claro que quiere que Lamine tenga protagonismo, pero al mismo tiempo entiende que Lewandowski mantiene un peso incuestionable en el grupo.

El futuro está en juego
El debate sobre quién debe lanzar los penaltis refleja a la perfección el momento del Barça: entre el liderazgo de un veterano que quiere despedirse por la puerta grande y la irrupción de un talento precoz que pide paso con fuerza.
La temporada marcará el equilibrio. De momento, Lewandowski ha lanzado su advertencia para que quede claro quién sigue teniendo los galones. Pero a nadie se le escapa que, poco a poco, Lamine Yamal terminará asumiendo ese rol como parte de su crecimiento imparable.