Robert Lewandowski no piensa en un papel secundario en el FC Barcelona. A sus 37 años, el delantero polaco afronta la que puede ser su última temporada en la élite, pero lo hace con la misma ambición de siempre: marcar goles, ser decisivo y sentirse protagonista. Así se lo ha transmitido de manera muy clara a Hansi Flick, que trabaja en un proyecto con una plantilla cada vez más joven y con más competencia en la delantera.
Lewandowski es consciente de que su rendimiento será mirado con lupa. La directiva ya planea su relevo de cara al verano de 2026 y en la plantilla aparecen alternativas como Ferran Torres o Rashford. Sin embargo, el polaco insiste en que su lugar está en el césped, compitiendo cada fin de semana.
El mensaje de Lewandowski
El ex del Bayern de Múnich ha trasladado a Flick que quiere ser titular siempre que esté en condiciones físicas. Sabe que puede haber rotaciones, sobre todo en semanas con Champions y Liga, pero no contempla pasar a ser una opción secundaria.

En los entrenamientos, Lewandowski se está mostrando muy intenso y motivado, intentando demostrar que sigue siendo el líder del ataque. Flick valora su experiencia, pero también busca que el equipo tenga más movilidad ofensiva, algo que otros delanteros le pueden ofrecer. Aquí nace el choque: la ambición del polaco frente al plan de renovación progresiva que tiene el técnico alemán.
La temporada de la despedida
Todo apunta a que esta será la última campaña de Lewandowski en el Barça. Tiene contrato, pero las ofertas de Arabia Saudí siguen sobrevolando y tanto el club como el jugador saben que tarde o temprano llegará el momento de la despedida. Por eso, el delantero quiere que este año sea especial: su objetivo es levantar un gran título, y sueña especialmente con la Champions League, que se le resiste desde 2020.
La gestión de Lewandowski será uno de los grandes retos para Flick. El alemán necesita al polaco enchufado, pero también tiene que dar minutos a otros futbolistas para preparar el futuro. Si el Barça quiere competir por todo, necesitará la mejor versión de su capitán ofensivo, pero también un reparto inteligente de esfuerzos.

Lewandowski no se resigna. A pesar de su edad, quiere seguir marcando la diferencia y ser el referente ofensivo del Barça. Flick lo sabe y, aunque apuesta por un equipo más dinámico y con alternativas, no puede ignorar el peso, la jerarquía y la ambición de un delantero que ha hecho del gol su razón de ser. El mensaje está claro: Lewandowski no quiere ser suplente.