El futuro de Leo Messi vuelve a encender los focos del fútbol mundial. Aunque hoy su presente esté ligado a Estados Unidos, el argentino no ha roto el vínculo emocional que le une al Barça. La puerta no está totalmente cerrada y, en las últimas semanas, en el entorno del jugador ha surgido un rumor que provoca ilusión en la afición azulgrana: si Messi regresa, ya tiene decidido su primer fichaje. Y no es un nombre cualquiera, es otro campeón del mundo, un futbolista joven, explosivo y con presente para marcar época en Europa: Julián Álvarez.
La relación entre ambos es excelente desde el Mundial de Qatar. Messi admira su sacrificio, su capacidad para entender los espacios y su calidad en los metros finales. Para el capitán de Argentina, Julián Álvarez representa el futuro del fútbol albiceleste y sería, además, el complemento ideal en el ataque azulgrana.
Messi quiere a Julián Álvarez sí o sí
Y es que Messi considera a Julián Álvarez un perfil perfecto para el Barça. Velocidad, inteligencia, presión alta y gol. Todo lo que el equipo ha echado en falta en varios tramos de la temporada. Su llegada supondría un cambio radical respecto a lo que ofrece hoy el ataque culé. Sobre todo, teniendo en cuenta que la relación futbolística entre Messi y Lewandowski nunca fue especialmente fluida. El polaco juega para sí mismo; Julián juega para el equipo.
Fuentes cercanas al entorno del argentino aseguran que si Messi decide dar el paso definitivo y volver, presionaría directamente para que Julián Álvarez acabara en el Camp Nou. El futbolista del Manchester City vería con muy buenos ojos el movimiento. Es joven, ambicioso y quiere ser protagonista. Y sabe que, junto a Messi, el foco deportivo y mediático estaría garantizado.
Julián encaja, el Barça lo necesita
El Barça busca juventud, hambre y presente para el proyecto. Julián Álvarez cumple todos los requisitos. Es un perfil que gusta a la dirección deportiva y que, además, aporta algo que hace tiempo no tiene el club: un delantero centro total, con movilidad y capacidad para asociarse. Eso, con Messi, podría convertirse en un arma letal.
Así pues, todo queda en manos del argentino. Si Messi vuelve, el club moverá ficha. Y Julián Álvarez, lejos de frenar, estaría dispuesto a presionar para reencontrarse con él en el Barça. El sueño está sobre la mesa. Falta lo más difícil: que Leo Messi decida volver a casa.