La carrera de Leo Messi es una mezcla de fútbol, espectáculo, goles, títulos y récords. Con sólo 29 años, el futbolista sigue derribando murallas a un ritmo sin precedentes. Contra el Athletic de Bilbao volvió a aparecer la versión más genial del argentino para clasificar el equipo para los cuartos de final de la Copa del Rey. En los momentos delicados, su pie izquierdo cobra todavía más trascendencia. En los últimos partidos ha perfeccionado el arte del lanzamiento de falta hasta convertirlo en un penalti alejado.

En este 2017, Messi encadena tres partidos marcando de falta. Athletic (dos veces) y Villarreal han sufrido su virtuosismo. Su último gol, el 3-1 del miércoles, es una muestra de cómo el futbolista ha conseguido reinventarse. Messi espera a ver el movimiento del portero para elegir la dirección del chut. Se abre un nuevo escenario para la mayoría de los porteros de la Liga española. Situar una barrera y asegurar un palo ya no es garantía de nada.

Los porteros se lo tendrán que jugar a cara o cruz. Y a Sergio Asenjo y Gorka Iraizoz les salió cruz. "Ante un genio como Messi poco se puede hacer. Con él no puedes pensar porque es de otra galaxia. Ha colocado el balón en toda la escuadra y poco se puede hacer", dijo Asenjo después de ver cómo un magistral chut del argentino le robaba tres puntos al Villarreal en el último minuto.

Con el gol contra el Athletic, Messi ya es el mejor lanzador de faltas de la historia del Barça, empatado a 26 goles con Ronald Koeman. El mítico central holandés sólo estuvo seis temporadas en el vestuario del Camp Nou (1989-1995) pero tuvo tiempo suficiente para convertirse en uno de los grandes especialistas a balón parado.

El punto más álgido de la carrera de Koeman en el Barça fue, precisamente, después de un lanzamiento de falta. El Barça llegaba a la prórroga de la final de la Liga de Campeones contra la Sampdoria cuando una falta indirecta acabó en el 1-0 y, posteriormente, en la primera Champions de la historia del club.

El actual entrenador del Everton quiso felicitar a Messi después del partido y le animó a conseguir su gol número 27 a balón parado, la diana que le robará el récord.

Ernesto Valverde, técnico del Athletic, resumió la impotencia de los rivales del Barça y de Messi: "Sabemos que no se tienen que hacer faltas pero al final tienen que hacerse para que no marquen de jugada. Messi ha lanzado al lado del portero en vez de salvar la barrera y no tengo nada que decir. Se tiene que ver en qué momento está porque en seis días ha marcado tres faltas".

El Barça y Messi añaden un arma más al repertorio. Un recurso que en los últimos partidos ha conseguido que el equipo siga con vida en la Liga y la Copa. El próximo partido, contra la UD Las Palmas (sábado a las 16:15 horas), está señalado en rojo en el calendario como el día en que Messi puede seguir escribiendo su nombre en los libros de historia del club.