Lamine Yamal afronta la nueva temporada con un mensaje claro y directo que ha resonado en el vestuario y en el club: el objetivo prioritario es conquistar la Champions League. El joven delantero, que a sus 18 años ya se ha consolidado como la gran estrella del FC Barcelona, no olvida la eliminación del pasado curso frente al Inter de Milán en semifinales. Aquella derrota dejó una espina clavada en el canterano, que ahora ha decidido alzar la voz y marcar el rumbo de lo que debe ser la campaña azulgrana.
La obsesión de la sexta
Lamine lo tiene grabado en la mente: levantar la sexta Champions del club es el gran desafío. Consciente de que la Liga siempre será un objetivo importante, el ‘10’ considera que la máxima competición continental es el torneo donde los grandes jugadores escriben su nombre en la historia. Su ambición sorprende incluso dentro del vestuario, ya que muchos esperaban que, por su juventud, afrontara la temporada con menos presión personal. Pero Lamine se exige al máximo y quiere contagiar ese espíritu al resto del equipo.
El futbolista sabe que el Barça cuenta con una plantilla competitiva, reforzada en varios puestos clave y con un cuerpo técnico que apuesta por un estilo reconocible. Para Lamine, la clave estará en dar la talla en los momentos decisivos, aquellos en los que el Barça ha fallado en los últimos años en Europa.
Mensaje al vestuario y a la afición
El canterano no solo ha hablado hacia dentro, también lo ha hecho hacia fuera. Su mensaje de ‘este año hay que ir a por todas’ es un aviso tanto a sus compañeros como a la afición. Lamine quiere que la afición crea, que el Camp Nou –cuando regrese en pleno esplendor– o Montjuïc esta temporada se conviertan en fortalezas en las noches europeas. Sabe que el empuje de la grada será fundamental.
Dentro del vestuario, su determinación ha sorprendido. Veteranos como Lewandowski o Ter Stegen han valorado positivamente esa actitud, convencidos de que un jugador joven que exige el máximo puede ser el motor que necesita el grupo para no relajarse en ningún momento.
El peso del ‘10’
Lamine Yamal heredó un dorsal que obliga a marcar diferencias, y está respondiendo con creces. Tras un curso donde ya fue decisivo en Liga y en Europa, ahora quiere dar el salto definitivo. Su calidad, desparpajo y capacidad para aparecer en los grandes escenarios lo convierten en una pieza diferencial.
El Barça confía en él como líder de la nueva generación y Lamine, lejos de asustarse, se siente preparado para cargar con esa responsabilidad. La Champions League es su obsesión y su objetivo principal. Y en el club saben que cuando un talento como el suyo se fija una meta, todo es posible.