El FC Barcelona se juega esta noche su pase a la gran final de la Champions League ante el Inter de Milán, en un partido que ha despertado una enorme expectación. Y si hay un nombre que acapara titulares en la previa del encuentro, ese es el de Lamine Yamal. El joven extremo, que deslumbró en el partido de ida con una actuación brillante, ha sido objeto de elogios tanto en España como en Italia. Incluso el propio entrenador del Inter fue preguntado en rueda de prensa sobre cómo planea frenar al adolescente que ya actúa como un veterano.
Pero, mientras las cámaras siguen a Lamine, otro jugador clave del Barça ha pasado sorprendentemente desapercibido en las últimas horas: Raphinha. El brasileño, uno de los futbolistas más regulares esta temporada, llega al partido con el deseo firme de reivindicarse y volver a ser el protagonista.
Lamine, el foco mediático
Es comprensible que Lamine Yamal acapare tanta atención. Su desparpajo, su capacidad para desequilibrar y su madurez en el campo a pesar de su juventud lo han convertido en una de las grandes sensaciones del fútbol europeo. En la ida, fue uno de los grandes peligros del Barça y dejó varias jugadas de altísimo nivel que complicaron al sistema defensivo del Inter.
Su irrupción ha sido tan potente que incluso desde dentro del club se le empieza a considerar como el próximo referente del equipo. Y eso, de forma inevitable, ha reducido el foco sobre otros jugadores que también están rindiendo a gran nivel.
Raphinha, en silencio pero con números
Raphinha es uno de los grandes perjudicados de esta Lamine-manía. El brasileño ha completado una temporada muy notable, siendo decisivo en partidos importantes y mostrando una evolución constante en su juego. De hecho, sus cifras lo respaldan: más goles, más asistencias y una mayor participación directa en acciones ofensivas clave que cualquier otro extremo del equipo.
Sin embargo, el eco mediático ha sido mucho menor. Y eso es algo que Raphinha no ha pasado por alto. Según fuentes internas del vestuario, el extremo está más motivado que nunca para reivindicarse esta noche en San Siro. Sabe que, si hay un momento para alzar la voz con fútbol, es este.
Dos perfiles complementarios
Flick, que ha sabido gestionar bien los minutos de ambos jugadores, valora profundamente el perfil distinto que ofrecen. Lamine ofrece desequilibrio, conducción y visión creativa. Raphinha, en cambio, aporta verticalidad, disparo lejano y mayor experiencia competitiva. Esta noche, el técnico alemán espera que ambos puedan convivir sobre el campo y castigar a un Inter que deberá multiplicar sus esfuerzos defensivos.
Si en la ida fue el joven Lamine quien brilló, en la vuelta podría ser Raphinha quien se robe el protagonismo. El brasileño tiene cuentas pendientes con esta Champions y sabe que un gran partido en Milán puede marcar un antes y un después en su estatus dentro del equipo y también en la percepción de la afición.
Hora de demostrar
El Barça llega a este duelo con ambición y responsabilidad. Lamine Yamal seguirá siendo uno de los grandes focos, pero el partido también ofrece a Raphinha la oportunidad perfecta para recordar que este equipo tiene más de una estrella por banda. Y que él, aunque hable menos, también sabe brillar cuando más se le necesita.