El FC Barcelona cierra este domingo su temporada oficial con el duelo en San Mamés ante el Athletic Club, un partido sin trascendencia deportiva, pero que marca el inicio de un período clave para el futuro de sus jugadores más jóvenes. Entre ellos, Lamine Yamal, la gran sensación azulgrana esta campaña, ha generado preocupación en la directiva culé tras conocerse sus planes de vacaciones: viajará a Brasil y, según ha trascendido, pasará varios días con Neymar Jr., su ídolo declarado.
La noticia, revelada por el programa ‘Què t’hi jugues’ de la Cadena SER, no ha caído del todo bien en el seno del club. Aunque Lamine tiene todo el derecho a disfrutar de un merecido descanso antes de sumarse a la concentración con la selección española para disputar la Final Four de la Nations League, su plan de pasar tiempo con Neymar ha encendido algunas alarmas en los despachos del Barça.
Preocupación por el entorno
Lamine, con apenas 17 años, es una joya generacional en la que el Barça tiene puestas enormes esperanzas. No solo ha roto récords de precocidad esta temporada, sino que ya es considerado pieza clave en el nuevo proyecto de Hansi Flick. Por eso, en el club son extremadamente cautelosos con su desarrollo personal y profesional.

Neymar, pese a ser uno de los ídolos de Lamine y una leyenda reciente del barcelonismo, no representa el modelo de vida que desean inculcarle al joven jugador. Su fama de excesos fuera del terreno de juego, su presencia constante en fiestas y su historial de lesiones asociadas a su estilo de vida han hecho que en el Barça se observe con cierto recelo esta amistad naciente.
El propio Lamine ha declarado en varias entrevistas que Neymar ha sido su referente desde niño, y ambos han intercambiado elogios públicamente. Ahora, su plan de coincidir en Brasil y pasar unos días juntos antes de regresar a la disciplina de la selección española ha sido interpretado como un riesgo innecesario por parte de algunos miembros de la cúpula azulgrana.
Un entorno clave en su desarrollo
En el club insisten en que es fundamental que Lamine crezca en un ambiente sano, estable y enfocado al rendimiento deportivo. No se cuestiona la admiración del jugador por Neymar, ni tampoco se duda de su profesionalidad. Pero, conscientes del impacto que puede tener en un chico tan joven el contacto con ciertas rutinas poco apropiadas para un deportista de élite, se vigilará de cerca su evolución este verano.

Desde el cuerpo técnico y la dirección deportiva se han tomado nota de la situación. Flick, que ha demostrado tener una apuesta firme por los jóvenes, confía en Lamine y valora su actitud, pero también sabe que este tipo de detalles pueden marcar la diferencia en el proceso de consolidación de una estrella.
Planificación de futuro
Lamine deberá unirse a la selección española a finales de mayo para preparar la semifinal de la Nations League ante Francia el próximo 5 de junio en Stuttgart. Después, regresará a Barcelona y se reincorporará a la pretemporada que Flick iniciará a mediados de julio. Será una campaña exigente en la que se espera que el joven extremo dé un paso más en su crecimiento, tanto en el césped como fuera de él.
En el Barça están decididos a proteger a su nueva estrella, y aunque respetan su libertad, esperan que estas vacaciones no se conviertan en un punto de distracción. El talento de Lamine Yamal no se discute, pero saben que el camino al éxito no solo se recorre con el balón, sino también con madurez y buenas decisiones.