El futuro de Marc Casadó ha generado ruido en los despachos del FC Barcelona en las últimas horas. Con un centro del campo abarrotado y la necesidad del club de aligerar masa salarial para poder inscribir nuevos fichajes, el nombre del joven centrocampista ha aparecido en más de una lista de posibles salidas. Sin embargo, dentro del vestuario, la postura es firme: nadie quiere que Casadó se vaya.

Lamine Yamal, voz cada vez más escuchada pese a su juventud, ha sido uno de los primeros en hacerle saber al club y al propio jugador que su presencia es clave. No solo por lo que aporta sobre el césped, sino por su implicación, su compromiso y por ese sentimiento culé que se respira en cada paso que da. Y no está solo: varios compañeros piensan igual y han trasladado ese mensaje tanto al cuerpo técnico como a la directiva.

Marc Casadó
Marc Casadó

Casadó se ganó el respeto del vestuario la temporada pasada. Aunque no tuvo demasiadas oportunidades en el tramo final, su rendimiento en los primeros meses y su actitud en los entrenamientos fueron valoradas como ejemplares. Tiene una mezcla poco habitual de inteligencia táctica, capacidad defensiva y lectura de juego. Para una temporada larga y exigente como la que se avecina, muchos en el grupo creen que es el tipo de jugador que marca diferencias desde el silencio.

Casadó tampoco contempla salir

A nivel personal, Marc Casadó no tiene ninguna intención de dejar el Barça. Es consciente de la competencia que hay en su zona, pero cree que puede pelear por minutos y seguir creciendo dentro del club de su vida.

El propio Hansi Flick todavía no se ha pronunciado públicamente sobre su situación, pero fuentes del vestuario aseguran que valora mucho su perfil y que no vería con malos ojos que siguiera, siempre y cuando se liberen otras plazas antes.

Marc Casado celebra Barça Copa del Rei FC Barcelona jpg
Marc Casado celebra Barça Copa del Rei FC Barcelona jpg

Un mensaje al club

La presión desde dentro del vestuario es evidente. Los pesos pesados consideran que Casadó representa la esencia de La Masia y que desprenderse de un jugador con tanto compromiso y margen de mejora sería un error estratégico. A diferencia de otros, él no genera ningún tipo de conflicto, se adapta a lo que el equipo necesite y siempre rinde.

Por ahora, la pelota está en el tejado del club. Pero el mensaje interno es nítido: Lamine Yamal y compañía lo tienen claro — Marc Casadó debe quedarse. Porque, a veces, los fichajes más valiosos ya están en casa.