El FC Barcelona ha vivido días de tensión en las oficinas debido a la situación de Marc Casadó, uno de los jugadores con más mercado en Europa y, al mismo tiempo, uno de los canteranos más queridos en el vestuario. El club había recibido ofertas importantes por el centrocampista, con propuestas que rondaban los 30 millones de euros, una cifra muy tentadora teniendo en cuenta la necesidad de cuadrar las cuentas y aliviar el fair play financiero. Sin embargo, la presión de algunos de los pesos pesados del vestuario, encabezados por Lamine Yamal, ha terminado por frenar una operación que habría supuesto una de las ventas más dolorosas del verano.

La importancia de Casadó dentro y fuera del campo

Aunque no sea titular indiscutible, Casadó se ha ganado el respeto de todos por su carácter competitivo, su compromiso y su polivalencia en la medular. El curso pasado, pese a las lesiones de Frenkie de Jong y Gavi, asumió responsabilidades y firmó actuaciones que convencieron tanto al cuerpo técnico como a sus propios compañeros. Para Hansi Flick, se trata de un jugador fiable, disciplinado y muy útil en una temporada donde las rotaciones serán claves.

Marc Casadó Lamine Yamal Gavi celebración Copa del Rey
Marc Casadó Lamine Yamal Gavi celebración Copa del Rey

Pero más allá de lo futbolístico, en el vestuario todos valoran su actitud y el espíritu de equipo que transmite. Por eso, cuando surgió la posibilidad de que fuera traspasado, nombres como Lamine Yamal, Pedri o incluso Gavi trasladaron a la dirección deportiva su deseo de que Casadó se quedara. Consideran que, en una plantilla con tanto talento joven, jugadores con su perfil de sacrificio son imprescindibles para mantener el equilibrio.

Flick también alzó la voz

El técnico alemán ha sido claro desde su llegada: no quiere perder a futbolistas que le puedan dar soluciones en varios contextos de partido. Flick sabe que en la medular habrá mucha competencia, con De Jong, Gavi, Pedri y el emergente Marc Bernal, pero cree que la temporada es larga y que necesitará de todos. Su postura también ha contribuido a que la salida de Casadó se enfríe, pese a que la directiva veía en él una oportunidad de oro para ingresar dinero.

La insistencia del vestuario y la confianza del entrenador han terminado llegando a Joan Laporta y Deco, que son conscientes de la necesidad de hacer caja, pero también de lo que supondría desprenderse de un jugador formado en casa y con un gran futuro por delante. Perder a Casadó en este momento habría sido un golpe moral para un equipo que intenta mantener un bloque sólido de canteranos con proyección.

FC Barcelona
FC Barcelona

Una batalla ganada, pero no definitiva

Por ahora, la salida de Marc Casadó parece haberse enfriado, y todo apunta a que seguirá vistiendo de azulgrana esta temporada. Sin embargo, desde el club no descartan que en próximas ventanas vuelva a haber tentaciones por parte de la Premier League, donde equipos como el West Ham o el Wolverhampton siguen atentos.

De momento, el triunfo es de Lamine Yamal y compañía, que con su presión han evitado una operación dolorosa. El vestuario lo celebra: Casadó seguirá siendo uno de los suyos.