Nick Kyrgios es el enfant terrible del mundo del tenis. El australiano ha aprendido a convivir con la polémica y, por lo visto, disfruta siendo el centro de atención por sus constantes salidas de tono. La última ha tenido lugar este jueves durante el partido que ha disputado contra Gilles Simons en la segunda ronda del Open de Australia.

Los hechos han sucedido después de que el juez de silla haya señalado un warning a Kyrgios por haber perdido tiempo antes del servicio. Entonces, el tenista de Canberra ha empezado a imitar los gestos que realiza Rafa Nadal antes de poner la pelota en juego, un ritual característico del manacorense.

La burla de Kyrgios ha provocado las carcajadas del público del Melbourne Arena, del juez de silla e incluso de Gilles Simon, que también se ha sumado a la fiesta. El francés se ha situado los calzoncillos por encima del pantalón, tal como suele hacer Nadal durante los partidos.

Después del momento de distensión, Kyrgios se ha acabado imponiendo por 6-2, 6-4, 4-6 y 7-5 y, de esta manera, se ha clasificado para los dieciseisavos de final. Si el polémico número 26 de la lista ATP supera esta ronda, en la cual se enfrentará a Mikael Ymer o Karen Khachanov, podría encontrarse a Nadal en los cuartos de final. Para hacerlo, el manacorense tendrá que deshacerse de Federico Delbonis y Pablo Carreño.