El FC Barcelona necesitaba recuperar la mejor versión de varios de sus jugadores clave, y uno de los que más preocupaba era Jules Koundé. El francés había comenzado la temporada con altibajos, alternando buenos momentos con errores puntuales que despertaron dudas. Sin embargo, en las últimas semanas ha confirmado que ha vuelto a su mejor nivel, ese que lo consolidó como uno de los laterales derechos más fiables de Europa la pasada campaña.

La importancia de Koundé para Flick

Hansi Flick sabe que, para que su plan de juego funcione, necesita laterales sólidos, capaces de aportar tanto en defensa como en ataque. Y en Koundé ha encontrado a ese jugador total para la banda derecha. El técnico alemán se frota las manos viendo cómo el francés combina solidez defensiva con criterio a la hora de incorporarse al ataque.

Jules Kounde Barça / Foto: EFE

El internacional galo ha vuelto a mostrarse imponente en los duelos individuales, rápido en las coberturas y con una personalidad que transmite seguridad a todo el bloque. Además, con el balón en los pies, Koundé ofrece salida limpia y no duda en dar un paso adelante cuando el equipo lo necesita. Flick lo considera un futbolista indispensable, especialmente en los partidos grandes.

Una sociedad clave con Lamine Yamal

Pero no solo Flick celebra el regreso de Koundé a su mejor nivel. Lamine Yamal, que comparte banda con él, también lo agradece. El joven talento azulgrana necesita un lateral que le dé confianza a la hora de arriesgar en ataque, alguien que lo respalde en caso de pérdida y que además lo entienda en los movimientos ofensivos. Y ahí Koundé ha sido perfecto.

La sociedad entre ambos se ha convertido en una de las grandes bazas del Barça. Mientras Lamine aporta la creatividad, el desborde y la magia en los últimos metros, Koundé equilibra con su solidez atrás y se suma con inteligencia al ataque, doblando al extremo o liberándolo de marcas. Si Koundé está bien, Lamine puede soltarse sin miedo.

Lamine Kounde Barça Inter EFE

El Barça, más fuerte con este Koundé

La recuperación de Koundé no es una buena noticia solo para Flick y Lamine, sino para todo el equipo. Con él en la derecha, la defensa se ve mucho más sólida, lo que permite que los centrocampistas y los delanteros jueguen con mayor libertad. Además, su capacidad para imponerse en los duelos aéreos lo convierte en un arma defensiva también en las jugadas a balón parado.

Señales positivas antes de lo importante

En el Barça saben que los partidos decisivos están a la vuelta de la esquina, y contar con un Koundé en plena forma es fundamental. El francés ha demostrado que, cuando está a su mejor nivel, es un futbolista diferencial. Flick lo sabe, Lamine Yamal también, y la afición ya empieza a respirar tranquila: el Barça tiene de nuevo a su lateral de referencia.