Ya queda lejano aquel término de vacas sagradas al Barça en referencia a Gerard Piqué, Sergio Busquets, Jordi Alba y Sergi Roberto. Este hacía referencia a los futbolistas veteranos que percibían un salario alto y que, por lo tanto, suponían una losa a nivel económico para el club y que, finalmente, esta acabó pesando más que su rendimiento deportivo.
No obstante, en el actual FC Barcelona también hay algunos futbolistas equiparables a aquellas vacas sagradas como lo son Robert Lewandowski e Ilkay Gündoğan. Con un caché muy alto, a priori, ambos tienen que sacarle las castañas del fuego al equipo cuando este no funciona o necesita alguna cosa diferente, pero en ninguno de los dos casos lo están consiguiendo.
Lewandowski y Gündoğan apuntaban a salir del Barça con Xavi Hernández
Bajo las órdenes de Xavi Hernández, Gündoğan y Lewandowski están rindiendo muy por debajo de sus prestaciones habituales, y por habituales se hace referencia a las que mostraban al Bayern de Múnich y el Manchester City. En el caso del mediocampista alemán, porque no está siendo decisivo a la hora de construir el juego. Con respecto a goles y asistencias, su temporada no deja de ser buena, ya que acumula 4 goles y 8 asistencias entre todas las competiciones.
No obstante, a nivel de juego, Gündoğan no está participando mucho. Al Barça le cuesta mucho generar fútbol y lo ex del Manchester City, al ser considerado más peligroso cerca del área, tiene muy poco peso en la elaboración. Mientras tanto, en el caso de Lewandowski, es más simple. El polaco no está viendo portería. De hecho, está teniendo muchas dificultades para alcanzar situaciones peligrosas con pelota. Con todo, tampoco es exclusivamente culpa suya, ya que en el momento en que el Barça no es capaz de generar ocasiones de verdadero peligro, Lewandowski solo está entre centrales de adorno.
El polaco necesita que lo alimenten de pelotas para él materializarlas. Igual que durante su etapa en el Bayern lo hacían futbolistas como Kingsley Coman, Leroy Sané o Thomas Müller, durante la última temporada tenía como gran socio a un Ousmane Dembélé a quien el goleador azulgrana está echando de menos de lo lindo. Además, en más, con las convulsas temporadas de Pedri a nivel físico y ahora ya definitivamente de Alejandro Balde, Lewandowski ha perdido todavía a más asistentes y, por lo tanto, tiene la labor del goleador todavía más difícil.