La situación de Julián Álvarez en el Atlético de Madrid empieza a tensarse de forma preocupante. El delantero argentino llegó el pasado verano como fichaje estrella y con la expectativa de convertirse en la referencia ofensiva del equipo de Simeone. Sin embargo, la realidad dista mucho de lo esperado y su descontento es cada vez más evidente.
El debut de Julián con la camiseta rojiblanca estuvo lejos de lo soñado. El Atlético no compitió hasta el final por los títulos y, aunque Álvarez mostró destellos de su calidad, nunca terminó de consolidarse como líder absoluto del ataque. Simeone confió en la rotación, pero el argentino nunca sintió que fuera indiscutible, algo que le ha pesado en su adaptación.
Un arranque aún peor
Si la primera temporada dejó dudas, el inicio de esta segunda campaña está siendo aún más frustrante. El Atlético solo suma 6 puntos de 15 posibles en la Liga, un arranque muy por debajo de lo esperado, y el equipo parece falto de chispa y confianza. Julián, lejos de ser la solución, está atrapado en un sistema que no explota sus virtudes.
El argentino es un jugador de movilidad, asociación y llegada desde segunda línea, pero en el esquema de Simeone muchas veces queda aislado, obligado a luchar de espaldas y con pocas opciones para brillar.
El enfado en Mallorca
El último episodio que refleja su malestar llegó en el partido ante el Mallorca, donde fue sustituido en la segunda parte. Su cara lo decía todo: resignación y enfado. Incluso algunos captaron en sus labios un gesto claro de frustración, murmurando algo parecido a un “siempre a mí”. Julián empieza a perder la paciencia, y la sensación de que no es indiscutible en el Atlético crece con cada partido.
El Barça, atento
Mientras en Madrid se acumulan las dudas, en Barcelona se frotan las manos. Julián Álvarez es uno de los favoritos de la dirección deportiva para convertirse en el fichaje estrella del próximo verano y relevar a Robert Lewandowski en la punta de ataque.
Su juventud, polivalencia y capacidad de trabajo lo convierten en un perfil ideal para el proyecto de Flick. A diferencia de lo que ocurre en el Atlético, en el Barça encontraría un ecosistema ofensivo mucho más acorde a sus características, rodeado de jugadores como Pedri, Lamine Yamal o Raphinha que potenciarían su fútbol.
Un futuro abierto
El argentino no esconde su descontento y, si la dinámica del Atlético no mejora en los próximos meses, la posibilidad de un cambio de aires se hará cada vez más real. En el Barça lo saben y siguen de cerca cada movimiento. Julián Álvarez quiere sentirse protagonista, y en el Camp Nou podría encontrar ese papel que en el Metropolitano se le niega.