El fichaje de Joan García se ha convertido en una prioridad absoluta para el FC Barcelona. El joven portero del RCD Espanyol ha convencido a Hansi Flick, que lo considera el guardameta ideal para el proyecto azulgrana. Con solo 24 años, Joan ha demostrado solvencia, carácter y una madurez inusual en su posición, y el Barça quiere apostar por él como el relevo de futuro —e incluso de presente— en una portería que podría vivir cambios importantes este verano.
Pero el Barça no está solo en la carrera por Joan. Uno de los grandes competidores es el Manchester City, que valora al meta catalán como posible sustituto a medio plazo de Ederson, en caso de que el brasileño salga del club este verano o el siguiente. Guardiola sigue muy de cerca el rendimiento de Joan y su perfil encaja en el estilo de juego del City. Sin embargo, en las últimas horas se ha producido un giro inesperado en el mercado, protagonizado por Jorge Mendes, que podría allanar el camino del Barça.
Jorge Mendes mueve ficha
Jorge Mendes está jugando un papel clave, aunque indirecto, en favor del Barça. El prestigioso agente portugués ha iniciado maniobras para colocar a uno de sus representados, Diogo Costa, actual portero del FC Porto y de la selección portuguesa, en el Manchester City. El movimiento tiene una intención clara: cerrar la puerta de Joan García al conjunto inglés, despejando así el camino para que el joven portero catalán vista de azulgrana.

Mendes sabe que con Ederson en la rampa de salida —Arabia Saudí le quiere y el City no vería con malos ojos hacer caja—, el club inglés busca un portero de garantías. Joan García está en la lista, pero Diogo Costa también. Y ahí es donde entra en juego la estrategia de Mendes: ofrecer un portero ya contrastado, con experiencia internacional y disponible a un precio razonable, que seduzca al City más que la opción del joven perico.
Un favor con intereses cruzados
La jugada de Jorge Mendes no es gratuita. El agente tiene intereses en múltiples operaciones este verano y una buena relación con el Barça. Ayudar al club catalán a fichar a Joan García puede reforzar esa relación estratégica, y abrir puertas a otras operaciones futuras.
De este modo, aunque no representa directamente a Joan García, su maniobra con Diogo Costa beneficia claramente al Barça. Si el City se decanta por el portugués, la mayor amenaza para el fichaje de Joan quedaría descartada, permitiendo al Barça negociar con más tranquilidad.

Una operación de presente y futuro
En el Barça son conscientes de que Joan García es una inversión de presente y futuro. Su cláusula, accesible en el contexto actual, y su rendimiento en el Espanyol, lo convierten en el perfil ideal para renovar la portería sin realizar un gasto desmesurado. Además, con la situación de Ter Stegen en el aire y la renovación de Szczesny pendiente, la llegada de Joan se antoja crucial para garantizar competitividad y estabilidad bajo palos.
Con Jorge Mendes jugando en la sombra y facilitando el terreno, el Barça confía en cerrar la operación en las próximas semanas. Joan García quiere dar el salto, el club está decidido y ahora todo depende de que los últimos obstáculos se despejen. Y si todo va según lo previsto, Mendes habrá sido el inesperado aliado que hizo posible el fichaje clave del verano para la portería azulgrana.