Una de las grandes noticias en clave Barça de la temporada ha sido la explosión de Alejandro Balde. El jugador empezó la temporada como tercer lateral izquierdo, por detrás de Jordi Alba y Marcos Alonso, hasta el punto de que en verano se daba por hecho que iba a salir como cedido. 8 meses después, el defensa catalán es uno delos fijos de Xavi Hernández y ya ha recibido la llamada de Joan Laporta para negociar un nuevo contrato, hasta el 2027, y con una cláusula de rescisión de 1.000 millones de euros.
El gran damnificado por la explosión de Alejandro Balde es Jordi Alba, que de un año para otro ha pasado de ser el amo y señor de la banda izquierda a verse en el banquillo en la mayoría de partidos del Barça, especialmente los importantes. El lateral del Hospitalet de Llobregat, que en verano se negó a salir a pesar de los avisos de Xavi Hernández, ve cada día como su etapa en el Barça está llegando a su final y que si se niega a irse seguirá viendo más banquillo que césped.
Jordi Alba se negó a irse al Inter de Milán
Ahora falta por ver qué decisión toma Jordi Alba en verano. Tiene un año más de contrato, por lo que puede seguir si así lo desea. Al mismo tiempo, sabe que sería titular en la mayoría de clubes del mundo y que el Barça le abrirá las puertas, le dará todas las facilidades posibles para que se vaya, pues el gran objetivo es ahorrarse su salario.
El verano pasado, Jordi Alba pudo salir, al Inter de Milán, pero el jugador se negó, además de mostrar su enfado por los movimientos de Barça. La operación se filtró a la prensa, a pocos días de cerrarse el mercado, una información que no gustó nada a Jordi Alba, que ya había comunicado que no tenía la intención de irse. De un día para otro, el lateral izquierdo pasó de ser indiscutible a verse empujado a salir, una situación nueva que no le gustó en absoluto.
Messi, clave en el futuro de Alba
El único que lo podría cambiar todo es Leo Messi, gran amigo personal de Jordi Alba, con el que además se entiende a la perfección sobre el terreno de juego. Como sucede con Sergio Busquets, un retorno de Messi provocaría que Jordi Alba también se quedara, ya que quiere vivir un Last Dance junto al mejor jugador de todos los tiempos.
Si Messi no acaba volviendo al Barça, entonces Jordi Alba podría plantearse una salida, pensando también en la selección española, pues poder disputar la Eurocopa 2024 sería un sueño, la mejor manera de cerrar una gran carrera deportiva. Alba necesita jugar para llamar la atención de De la Fuente. Si sigue en el banquillo, por detrás de Alejandro Balde, su presencia en la selección española será prácticamente imposible.