No es ningún secreto para nadie que la llegada de João Félix, en las últimas horas del pasado mercado veraniego, no ha generado consenso en ningún momento entre la dirección deportiva blaugrana - encabezada por Joan Laporta y Deco - y Xavi Hernández. El portugués llegó junto a su compatriota, João Cancelo, en una operación llevada a cabo por un Jorge Mendes que no da puntada sin hilo. El técnico egarense no solicitó en ningún momento la incorporación del futbolista cedido por el Atlético de Madrid, y priorizaba reforzar otras posiciones.

No obstante, tuvo que tragar ante la complacencia de sus superiores, Laporta y Deco, que estaban como locos por incorporar a un João Félix que se había dejado querer por el Barça. El Menino de Ouro aseguró que su sueño de pequeño era jugar en el FC Barcelona, tensando la cuerda con los colchoneros, que no contaban con él, y abriéndole las puertas de par en par al conjunto catalán. Así pues, Mendes, que representa a los dos 'Joaos', trazó su magnífico plan, ante las urgencias blaugrana por incorporar al lateral derecho del City, en una operación que también incluía a Félix, Xavi tuvo que pasar por el aro.

Jorge Mendes / Foto: EFE
Jorge Mendes / Foto: EFE

João Félix desespera a Xavi

Los primeros partidos del portugués sorprendieron a propios y a extraños. Siendo partícipe de las goleadas al Betis, en LaLiga EA Sports, y al Amberes, en la Champions League, con un gol ante los verdiblancos y dos ante los belgas, fueron muchos los que alzaron las campanas al vuelo con el rendimiento inmediato del futbolista de Viseo. 

De hecho, se especulaba con la posibilidad de que Laporta ya estaría estudiando la fórmula idónea para hacerse con los servicios del jugador. Pero, la realidad con el delantero, es bien distinta. João Félix se ha desinflado y ha acabado dando la razón a un Xavi que en ningún momento pretendía su fichaje, como así se lo hizo saber a la directiva.

Joao Félix, frustrado durante el Barça - Athletic Club / Foto: EFE
João Félix, frustrado durante un partido del Barça / Foto: EFE

Y es que los datos no engañan. No marca un gol desde hace 10 partidos, 726 minutos. Por el momento, solo suma tres goles y tres asistencias, fruto de aquel inicio frenético, que, a día de hoy, está lejos de repetirse. El portugués llegó para ser decisivo, pero está siendo todo lo contrario, y participa en un gol del Barça cada 145 minutos, datos que explican también el mal estado de forma de su equipo.

João Félix, y su día de la marmota

En las últimas jornadas se ha visto al João Félix del Atlético de Madrid, ese que ni Enrique Cerezo ni el Cholo Simeone quieren ver. Sin ideas, sin gol y muy lejos de ser ese futbolista encarador y determinante que se presuponía que era. Su talento individual debería haber rescatado al FC Barcelona de su mal juego, pero todo lo contrario.

Joao Felix, decepcionado durante el Barça - Celta / Foto: EFE
João Félix se lamenta de una ocasión fallada / Foto: EFE

La inclusión del portugués en el sistema blaugrana ha partido al equipo, el portugués ha vuelto a ser ese futbolista apático que no presiona, ni defiende en la salida del contrario, una situación que desespera a Xavi, así como le sucedía a Simeone. El luso acumula 12,5 pelotas perdidas por partido en Champions y 10, 7 en LaLiga EA Sports.

Félix está repitiendo los mismos errores que cuando vestía la camiseta rojiblanca del Atlético de Madrid, su calidad está fuera de toda duda, pero su compromiso es otra cosa. El Barça está sufriendo la misma versión del portugués de la que se quejaba Simeone, que está desesperando a Xavi Hernández, que ya ha ordenado, en verano, fichar otros perfiles y deshacerse del menino de ouro.