La trágica muerte de Diogo Jota ha conmocionado al mundo del fútbol y, especialmente, a sus amigos y compañeros. João Cancelo y Rubén Neves, jugadores del Al Hilal, se derrumbaron y no pudieron contener las lágrimas durante el minuto de silencio en memoria de su compatriota antes del partido contra Fluminense. Horas más tarde, Pedro Neto, futbolista del Chelsea, tuvo un precioso detalle con Diego Jota y su hermano André Silva, también fallecido en el accidente de tráfico en Zamora.

Cancelo y Rubén Neves, devastados y conmocionados tras la muerte de Diogo Jota

Las muertes de Diogo Jota y su hermano André paralizaron el mundo del fútbol, que desde el jueves, no ha parado de rendirles homenaje. Tras conocerse la noticia, la FIFA anunció que se respetaría un minuto de silencio en cada partido de los cuartos de final del Mundial de Clubes en su memoria, los cuales nos han dejado imágenes desgarradoras. En el del Fluminense - Al Hilal, estuvieron visiblemente conmovidos João Cancelo y Rubén Neves, quienes habían conquistado hace pocas semanas junto a Diogo Jota la Nations League con Portugal. 

Ambos futbolistas mantenían una gran relación con el jugador del Liverpool, pero especialmente Rubén Neves, que compartió tres años con Jota en el Wolverhampton. Allí forjaron una amistad profunda, hasta el punto de convertirse en hermanos, tal y como ha explicado el propio futbolista del Al Hilal en sus redes sociales.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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El precioso detalle de Pedro Neto con Diogo Jota y su hermano André

Por otro lado, en el Palmeiras - Chelsea, Diogo Jota y su hermano André estuvieron 'presentes' gracias a un precioso y particular homenaje que tuvo Pedro Neto con ellos. El futbolista luso saltó al campo con una camiseta del Chelsea y los nombres de Diogo y André serigrafiados. Instantes después, durante el minuto de silencio, Enzo Fernández, capitán del conjunto londinense, sujetaba junto a su compañero portugués la elástica que rendía tributo a las víctimas del accidente. 

La pérdida ha sido irreparable y ha hecho explotar la burbuja del mundo del fútbol, recordando que, en cuestión de un segundo, se puede pasar de tenerlo todo a no tener nada. El fútbol y la vida sigue, pero Diogo Jota y su hermano André estarán siempre presentes y en el recuerdo de la gente.