El futuro de Clément Lenglet parece estar más lejos que nunca del FC Barcelona. Después de una cesión con tintes estratégicos al Atlético de Madrid, el central francés ha logrado revitalizar su carrera y aumentar su cotización, lo que deja entrever que en el próximo mercado de verano podría concretarse su traspaso definitivo.
La salida de Lenglet del Barça fue una maniobra diseñada cuidadosamente por Joan Laporta y su equipo. Ante la necesidad de reducir la masa salarial, el francés fue cedido al Atlético con una fórmula peculiar: se le renovó hasta 2027 para repartir las cantidades pendientes y se rebajó su salario. El objetivo era claro: permitirle revalorizarse en un entorno competitivo tras un decepcionante paso por la Premier League, y parece que la jugada está dando resultados.
En el inicio de temporada, Lenglet enfrentó dificultades para hacerse un hueco en el once de Diego Simeone, con Robin Le Normand siendo la apuesta inicial del técnico argentino. Sin embargo, una lesión del central titular le abrió las puertas al francés, quien no ha desaprovechado la oportunidad. Desde entonces, Lenglet se ha consolidado como pieza clave en la defensa rojiblanca, destacándose por su solidez defensiva, su habilidad para sacar el balón jugado y su contribución en ataque.
En el Camp Nou, las noticias del resurgimiento de Lenglet han sido recibidas con optimismo. El Barça tiene claro que su etapa en el club está cerrada y ve en esta situación una oportunidad de mercado para cerrar una venta que beneficie las arcas del club. Aunque el Atlético no cuenta con una opción de compra en el acuerdo actual, su interés por mantener al jugador podría traducirse en una negociación en firme el próximo verano.
El Atlético de Madrid, históricamente hábil en las negociaciones con exblaugranas, no será el único pretendiente. Con el rendimiento mostrado por Lenglet, se espera que otros clubes europeos se sumen a la puja, lo que podría elevar el precio final. Aunque su valor actual ronda los cinco millones de euros, en el Barça confían en que, de seguir así, su tasación podría duplicarse o incluso triplicarse.
La operación podría ser un ejemplo de cómo un jugador amortizado, fichado en 2018 por 35 millones de euros, puede generar beneficios si se gestiona adecuadamente su salida. Además, pese a haber rechazado ofertas importantes de ligas como la saudí, Lenglet estaría más inclinado a seguir compitiendo en Europa, lo que amplía el abanico de posibilidades para el club catalán.
Con esta venta sorpresa, Joan Laporta no solo cerraría un capítulo más en la reestructuración del Barça, sino que también reafirmaría la estrategia de sacar el máximo partido a los activos del club. Lenglet, por su parte, podría despedirse definitivamente del Barça con un nuevo contrato que lo consolide como uno de los defensores más cotizados de la próxima ventana de fichajes.