Joan Laporta ya piensa a medio plazo. Aunque el mercado de verano de 2025 marcará el rumbo inmediato del FC Barcelona, el presidente azulgrana tiene una obsesión en mente para el año siguiente, el verano de 2026: fichar a Julián Álvarez. El delantero argentino es el favorito del presidente para tomar el relevo de Robert Lewandowski cuando el polaco deje el Camp Nou, algo que se espera que ocurra en un año. Y Laporta ya trabaja en silencio para allanar el camino.
Julián Álvarez, el sueño de Laporta
El gran problema, por supuesto, es su fichaje por el Atlético de Madrid el pasado verano. El conjunto rojiblanco hizo una apuesta histórica pagando una cifra cercana a los 90 millones de euros al Manchester City. Julián ha rendido a buen nivel en su primera campaña en el Metropolitano, y el club madrileño lo considera una pieza fundamental para su futuro. No está en venta. Pero Laporta cree que puede cambiar ese escenario.

En primer lugar, desde la dirección del Barça se apunta a una mejora sustancial de la situación económica del club en el horizonte de 2026. La vuelta al Spotify Camp Nou en condiciones normales de aforo y explotación comercial, junto a varias operaciones de venta estratégicas en este mercado y el siguiente, deberían generar ingresos que devuelvan al club a una capacidad real de competir por fichajes top. Laporta cree que el Barça podrá moverse en cifras de hasta 100 millones de euros para una incorporación clave, como sería el caso de Julián Álvarez.
Julián, abierto al Barça
Pero hay un segundo factor que genera aún más optimismo en la cúpula del Barça: la voluntad del jugador. Julián nunca ha ocultado su admiración por el conjunto azulgrana, equipo en el que brilló su ídolo de la infancia, Leo Messi. De hecho, desde Argentina siempre se ha dicho que el Barça fue el equipo que más ilusión le hacía de niño, y que jugar algún día en el Camp Nou —ahora renovado— sería el sueño de su vida. Laporta confía en que ese deseo pese lo suficiente como para que, si el Barça hace una oferta formal en 2026, el propio Julián pueda presionar para salir del Atlético.

En estos momentos, no hay ninguna negociación abierta, pero sí contactos informales y una hoja de ruta clara. La idea del Barça es seguir muy de cerca la evolución del argentino en el Atlético, donde todo apunta a que será la referencia ofensiva en la 2025/26. Si se consolida como uno de los grandes delanteros del panorama europeo y el Barça ha recuperado músculo financiero, Laporta irá a por todas. El plan está trazado.
Mientras tanto, en el Camp Nou se sigue planificando el relevo progresivo de Lewandowski, que todavía tiene un año de contrato. La dirección deportiva maneja alternativas a corto plazo más asequibles, pero todos coinciden en que, si el club logra volver a estar entre los grandes en el plano económico, Julián Álvarez es el gran nombre que debe liderar el proyecto deportivo de la segunda mitad de la década. Laporta lo tiene claro: no será fácil, pero el sueño de vestir a Julián Álvarez con la camiseta azulgrana sigue muy vivo. Y el Barça ya trabaja para hacerlo realidad.