El Barça volvió a reencontrarse con la victoria ante el Valencia. Después de una larga semana para digerir la derrota contra el Real Madrid que lo descartaba de la lucha por la Liga y la eliminación de la Champions League a manos del Paris Saint-Germain, el club se encontró en una crisis. Ante la tormenta que se le venía encima, Joan Laporta dio un golpe sobre la mesa anunciando la continuidad de Xavi Hernández.

Un movimiento que ha podido desconcertar a algunos aficionados, pero que permite empezar a planificar la próxima temporada de la mano del entrenador y del director deportivo, Deco. Una planificación que tendrán que hacer atendiendo al poco margen económico que tiene el club. Por ello, el presidente ha empezado a trabajar en algunas ventas importantes, y en la llegada de jugadores que satisfagan las peticiones de Xavi.

Bernardo Silva controlando un balón durante un partido del Manchester City / Foto: Europa Press
Bernardo Silva controlando un balón durante un partido del Manchester City / Foto: Europa Press

Xavi quiere un interior de calidad

Una de las primeras peticiones que ha hecho el técnico catalán es la de un interior. El de Terrassa considera que falta calidad en el centro del campo, además de un pivote de garantías. Es por este motivo que siempre ha pedido la llegada de Bernardo Silva, la cual parece difícil ante el precio que puede pedir el Manchester City. Por ello, el club ha empezado a buscar opciones a bajo coste, y ha encontrado a Xavi Simons.

El centrocampista neerlandés se encuentra actualmente cedido en el Red Bull Leipzig por parte del PSG. Según El Chiringuito de Jugones, la relación entre el Barça y el club parisino ha mejorado, lo que facilitaría unas posibles negociaciones por la cesión del jugador. Más aún, teniendo en cuenta que Simons "está como loco por volver" a jugar en el Barça.

Xavi Simons, conduciendo durante un partido del RB Leipzig / Foto: EFE
Xavi Simons, conduciendo durante un partido del RB Leipzig / Foto: EFE

Xavi Simons, de vuelta a la que fue su casa

El jugador nacido en Ámsterdam fue una de las grandes promesas de la Masia, hasta que en 2019 decidió abandonar Barcelona para marcharse al PSG. Después de convertirse en un reclamo publicitario y atraer la mirada de todos los culés, en el club temían que su ego le impidiese desarrollarse como debía. Representado por Mino Raiola, el jugador no vio suficiente la oferta de renovación que le ofreció el Barça y acabó optando por la propuesta que le llegaba desde París.

Cuatro años después, parece evidente que el conjunto blaugrana cometió un error dejándole marchar. Esta temporada, Simons acumula 9 goles y 15 asistencias con el Leipzig, lo que le ha convertido en una de las revelaciones de la Bundesliga y ha aumentado su valor de mercado hasta los 80 millones de euros. Cuatro años después, eso sí, el centrocampista tiene la posibilidad de volver a la que fue su casa y de la que se marchó por la puerta de atrás. Habrá que ver si el PSG está dispuesto a permitir este retorno temporal.