El FC Barcelona sigue atento al mercado. La defensa es una prioridad. Hay talento joven e ilusión. Pero también hay incertidumbre. La irrupción de Gerard Martín ha sido positiva. Su rendimiento ha convencido. Junto a Pau Cubarsí ha dado equilibrio. Aun así, en el club saben que la nómina es corta.

El nombre que más gusta a Hansi Flick es el de Nico Schlotterbeck. Central alemán titular en el Borussia Dortmund e internacional con la Selección Alemana. Un perfil moderno, fuerte y zurdo. Con salida limpia de balón. Todo perfecto. Hasta que hablamos de lo económico. Ahí empieza el verdadero conflicto.

Schlotterbeck
Nico Schlotterbeck

El fichaje de Schlotterbeck por el Barça se complica

Schlotterbeck termina contrato en 2027 y el Dortmund quiere renovarlo. Pero el jugador no tiene prisa. Escucha ofertas. Y las cifras no son bajas precisamente. Según el diario Blind, su club le ofrece 14 millones brutos al año. El Bayern podría llegar a 15. Y eso marca un listón complicado para el Barça actual.

Aquí entra en escena el Real Madrid. Silencioso, paciente y atento. En Chamartín siguen el caso desde hace meses. Les encaja el perfil. Les encaja la edad. Y les encaja el contexto. Si el Barça no llega, el Madrid puede aparecer. Y lo puede hacer con fuerza.

El escenario se complica más. Porque el futuro de Schlotterbeck también está ligado a otros nombres como Dayot Upamecano. El central del Bayern pide un salario astronómico. 20 millones netos más primas. Una locura. Eso empuja a los bávaros a buscar alternativas. Y ahí vuelve a aparecer el alemán del Dortmund. Todo está conectado.

Nico Schlotterbeck
Nico Schlotterbeck

El Real Madrid, al acecho

Pero el problema para Joan Laporta no solo es el sueldo. Es el traspaso. El Dortmund no baja de 50 millones de euros. Ni un euro menos. Si el Barça quiere cerrar un contrato largo de unos cinco años, el paquete total se dispara. Más de 120 millones entre salario y traspaso. Una cifra incompatible con el Fair Play actual.

En el Barça lo saben. Flick y el jugador también. Por eso el mensaje es claro. O el club azulgrana hace un esfuerzo histórico o se quedará fuera de la carrera. No hay término medio. No hay rebaja significativa. No hay favores. El mercado manda.

Y mientras tanto, el Real Madrid espera sin ruido, sin presión mediática. Con margen financiero. Con un proyecto estable económicamente hablando. Schlotterbeck no vería con malos ojos jugar de blanco. La opción gusta. Y si Laporta no paga lo que se pide, el desenlace puede ser demoledor. Porque en este pulso, dudar es perder.