Una asamblea de compromisarios diferente porque se ha celebrado en el Camp Nou y también por todo el trasfondo polémico que había de fondo. Joan Laporta, el presidente del Barça, ha hecho un primer parlamento esperanzador, con positividad y confianza de un mejor futuro.
Se tienen que aprobar las cuentas
"Bienvenidos a vuestra casa. Es un placer reuniros a todos aquí, os agradezco mucho vuestra asistencia", ha empezado diciendo Laporta. Pero muy pronto se ha puesto manos a la obra. Esta primera asamblea después del estallido de la Covid "pone de manifiesto nuestro modelo de propiedad". Y es que los socios son los realmente propietarios del club.
El máximo mandatario culé ha recordado que "esta asamblea tiene un carácter técnico", y que por encima de cualquier otra cosa está el apartado económico como punto destacado. "Tenemos que aprobar unas cuentas de la temporada 2019/20. La situación provocada por el Covid impidió que se pudieran votar antes", ha explicado. Aparte, Laporta ha añadido que "es fundamental para que el club tire hacia adelante".
Joan Laporta durante la asemblea de compromisarios / EFE
Positivismo de cara al futuro
A pesar de la complicada situación económica que está viviendo el club, todavía en plena auditoría para resolver el estado real de la entidad, el presidente blaugrana asegura que "estamos viendo la luz al final del túnel". Una declaración más que optimista dentro de un club en crisis absoluta. A pesar de las buenas perspectivas, la recuperación total apunta hacia dos temporadas vista.
Para acabar, en un discurso más cortos que los de los últimos años, Laporta afirma que "es la responsabilidad de todos que el club tire hacia adelante". Y recuerda que "hemos pasado momentos de máxima dificultad, pero también momentos de euforia". Y Laporta ha reiterado que "tenemos que aprobar las cuentas de la temporada 2019/20 porque se podrían dar una serie de irregularidades si no se votan".
Un Laporta conciliador, con la seriedad clásica de los presidentes y con voluntad de mirar hacia adelante. Los objetivos de esta asamblea son importantes y la nueva junta directiva ha debutado con un ademán muy profesional y con intención de dar todas las respuestas necesarias a los socios.
Joan Laporta hablando con Rafa Yuste durante la asamblea de compromisarios / EFE
También ha habido un emotivo minuto de silencio recordando a todas las víctimas de la Covid. Una pandemia que ha afectado al club en todos los sentidos, ya sea a nivel económico pero también con un impacto importante entre los socios.
El nuevo ciclo de Laporta
Una vez aprobadas las cuentas de la temporada 2019/20 y la 2020/21, Joan Laporta ha tenido su turno de palabra. Y reconoce que "es una evidencia de que la temporada pasada no fue buena". Y añade con contundencia que "hoy se cierra una etapa que ha tenido demasiadas sombras y demasiados hechos que no deberían haberse producido nunca".
Laporta ha apuntado que "haremos un informe exhaustivo cuando tengamos los resultados de la auditoría", y que a pesar de todo, "hoy comienza una etapa que estoy convencido de que será esplendorosa". Como si fuera un discurso de campaña, el presidente culé ha reconocido que "queremos que vuelva la alegría al barcelonismo y tiempos mejores", y que "tenemos un plan que estamos ejecutando y nos estamos poniendo al día".
Aún con el optimismo de un gran futuro reconoce que "no lanzamos falsas promesas y no tomaremos decisiones basadas en la revancha. No conviene en el Barça". Y concluye diciendo que "vuelve a haber un liderazgo fuerte, y se nota". Y finalmente Laporta asegura que "nos sentimos unos dignos herederos del fundador, Joan Gamper".
Imagen principal: Joan Laporta saludando / EFE