Joan Laporta, precandidato a las elecciones a la presidencia del Barça​, sigue siendo claro y directo cuando habla de política. Ya cuando fue presidente blaugrana no se escondió nunca del posicionamiento político que tenía que tener el club. Siempre al lado del pueblo de Catalunya, tal como sigue defendiendo.

Laporta ha explicado a ElNacional.cat que el Barça debe mantener sus orígenes, y estos son "la catalanidad" y el "Més que un club". Y también se ha expresado sobre el partido del 1 de octubre del 2017.

¿El Barça se tiene que posicionar políticamente?
El Barça siempre ha latido al ritmo que ha ido el país. En este sentido, el Barça se tiene que posicionar respecto a las cuestiones de país. El Barça se ha convertido en una institución global, con culés en todo el mundo, pero manteniendo nuestros orígenes, nuestra catalanidad, como club nacido en Barcelona. El "Més que un club" es esto, una manera de promover los derechos y las libertades de Catalunya. La grandeza del Barça es que se puede hacer eso, defender nuestra lengua y nuestra cultura, y, al mismo tiempo, podemos estar integrando, defendiendo y promoviendo todas las formas de pensar que hay dentro del barcelonismo. Por eso digo que en el Barça que defiendo cabe todo el mundo, y lo pienso.

¿Le supo mal no ser presidente el 1 de octubre del 2017?
Lo que me supo mal es el 1 de octubre. Ante una situación en la calle de violencia con gente que iba a votar pacíficamente, lo hubiera coordinado con los cuerpos policiales de Catalunya, y se aconsejó que no se jugara, y yo también era partidario de eso. Tampoco habría dejado esta decisión en manos de los jugadores. Ellos son lo más importante que tenemos, los artífices de las victorias, los que hacen que el club funcione muy bien. Los jugadores tienen que jugar a fútbol, procurar que disfruten y estar valorados justamente como les corresponde.