La decisión de Nico Williams de renovar con el Athletic Club ha generado un auténtico terremoto en el entorno del FC Barcelona. Pero si hay una figura especialmente molesta con el desenlace de este culebrón, ese es Joan Laporta. El presidente azulgrana no ha ocultado su enfado ante lo que considera una jugada poco elegante por parte del futbolista internacional, al que el club había intentado fichar durante dos veranos consecutivos.
Fue Nico el que se ofreció
Según fuentes internas del club, el enfado de Laporta es mayúsculo por cómo se ha producido la situación. Hace apenas un mes, el Barça había descartado a Nico por razones económicas y estratégicas. Sin embargo, fue el propio jugador quien se ofreció a vestir la camiseta blaugrana, a través de su agente y de contactos personales con jugadores del vestuario culé. Este giro inesperado, con Nico postulándose y mostrándose dispuesto a llegar al Barça, reactivó una operación que parecía enterrada.

El Barça, pese a sus dificultades con el ‘fair play’ financiero, volvió a hacer movimientos serios. Laporta, junto a Deco y el cuerpo técnico, consideraba a Nico un refuerzo prioritario para Hansi Flick. Se le explicó al jugador que no se le podía garantizar una cláusula especial de inscripción inmediata, pero que se llevarían a cabo todas las operaciones necesarias para inscribirlo si finalmente aceptaba.
Nico nunca jugará en el Barça
Pero en cuestión de días, Nico cambió el guion: renovó su contrato con el Athletic y dejó al Barça plantado. Para Laporta, este episodio ha sido la gota que colma el vaso. Después de tantos esfuerzos por ficharlo y tras su iniciativa de volver a entrar en la agenda culé, el presidente considera que el tren de Nico ha pasado definitivamente.
“La camiseta del Barça no es un juego ni un capricho”, se habría escuchado decir por las oficinas del Camp Nou. Su sensación es que el jugador ha utilizado el nombre del club para presionar al Athletic en su renovación y que ha faltado al respeto a la institución y al vestuario. Una fuente cercana al presidente es tajante: “No vestirá nunca la camiseta del Barça”.

En el seno del club, se da por cerrada cualquier vía futura para Nico Williams, y ya se trabaja en alternativas serias para reforzar el ataque. Luis Díaz y Rashford son los principales candidatos para ocupar ese rol, ambos del gusto de Flick y con posibilidades reales si se logra alguna venta importante.
Con este episodio, Joan Laporta pone punto final a una etapa de acercamientos infructuosos con Nico Williams. Para el presidente, no hay vuelta atrás: en el Camp Nou no hay lugar para quien juega con el escudo.