Las dos primeras temporadas de Raphinha en el FC Barcelona dejaron mucho qué desear. Estuvo lejos del nivel que mostró en el Leeds. En su tercer curso, sin embargo, todo ha cambiado. En realidad, empezó a hacerlo la temporada pasada, cuando Xavi Hernández le encontró un nuevo rol en la posición de interior izquierdo. Y desde ahí, a las órdenes de Hansi Flick, ha sido uno de los jugadores destacados esta temporada.

En esta temporada, Raphinha ha alcanzado cifras de superestrella: 32 goles y 25 asistencias en 53 partidos, una producción ofensiva que lo ha convertido en el gran motor del Barça de Hansi Flick. El brasileño, ahora lejos del perfil intermitente que mostró en sus primeros cursos, se ha consolidado como un pilar indiscutible en el esquema del técnico alemán. No lleva el brazalete, pero su liderazgo es evidente: ha sido un capitán sin título, un referente silencioso pero constante.

Raphinha celebrando gol Barça Europa Press
Raphinha celebrando gol Barça Europa Press

Europa se rinde a Raphinha

Su espectacular rendimiento no ha pasado desapercibido. Como era previsible, varios de los clubes más poderosos de Europa han puesto sus ojos en él y están dispuestos a pagar sumas muy elevadas para hacerse con sus servicios. Entre ellos, el Newcastle United, respaldado por la fortuna del príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed Bin Salman, quien, según informan medios ingleses, ya se habría puesto en contacto con la directiva culé para presentar una oferta formal de 70 millones de euros, más otros 20 millones en variables.

Y no es el único interesado: también el Paris Saint-Germain ha dejado caer su nombre en las conversaciones internas. Los cantos de sirena ya suenan desde distintos rincones del continente. El mercado se prepara para una puja, y el nombre de Raphinha está en boca de todos.

Raphinha celebrant el seu gol en el Benfica - Barça / Foto: Europa Press
Raphinha / Foto: Europa Press

Joan Laporta ve una buena oportunidad

Joan Laporta, por su parte, tiene la misión de mirar por la economía del club. Y en este contexto, no vería mal una venta si ello permite al club un buen ingreso en las arcas. La situación económica del club, aunque mejor que la de hace tres temporadas, sigue siendo precaria. Y los responsables no se pueden permitir dejar pasar oportunidades tan suculentas. Si alguien se acerca a los 100 millones de euros, Laporta dará luz verde a la operación. El dirigente sabe que Raphinha está en su prime, y que difícilmente se presentará una oportunidad similar en el futuro.

Deco y Flick, sin embargo, han frenado al presidente. Ambos consideran que Raphinha es imprescindible en este Barça. Una venta sería inconcebible. Sobre todo porque será imposible que el Barça encuentre un jugador de sus características y rendimiento a un precio que pueda asumir el club. Y puestos a invertir, hay otras zonas del campo que requieren refuerzos antes que tener que buscar a un relevo para Raphinha.