En el vestuario del FC Barcelona son plenamente conscientes del debate que se ha generado en torno a la portería. La posible llegada de Joan Garcia, portero revelación del Espanyol, ha sacudido los cimientos del Camp Nou y ha puesto en duda el futuro de Marc-André Ter Stegen, hasta ahora intocable. Pero más allá de lo que se dice desde los despachos o los medios, la opinión de los jugadores también cuenta, y lo cierto es que la mayoría ve con buenos ojos un cambio en la portería.

El respeto por Ter Stegen es absoluto. Nadie en el vestuario olvida lo que ha dado el alemán al club desde su llegada en 2014: títulos, liderazgo y paradas determinantes. Pero los tiempos han cambiado, y con la llegada de Hansi Flick, también lo ha hecho la mentalidad del grupo. El técnico quiere un Barça renovado, con hambre, intensidad y una base de jugadores jóvenes que puedan construir un proyecto a medio y largo plazo. Y ahí es donde entra Joan Garcia, que a sus 24 años ha demostrado tener el nivel para competir al más alto nivel.

Ter Stegen, durant el Barça - Vila-real / Foto: EFE
Ter Stegen, durant el Barça - Vila-real / Foto: EFE

Una nueva etapa sin los fantasmas del pasado

Hay una percepción clara en el vestuario: Ter Stegen es el último gran símbolo del Barça que fracasó en Europa en los últimos años. Aunque no es culpable directo, forma parte del núcleo que ha vivido debacles como Roma, Anfield o Lisboa, y eso pesa. Flick ha pedido aire nuevo, una ruptura simbólica con esa etapa, y eso incluye renovar la portería.

Joan Garcia, por su parte, ha ganado muchos apoyos. Su temporada con el Espanyol no ha pasado desapercibida en la plantilla blaugrana. Varios jugadores que lo conocen de categorías inferiores o de la selección sub-21 hablan maravillas de él. Lo ven preparado, maduro y con el perfil ideal para asumir un reto como el Barça. Además, su llegada no se percibe como una amenaza personal para Ter Stegen, sino como una apuesta de club de futuro, alineada con la visión que está implantando Flick.

Joan Garcia celebración / Foto: Europa Press
Joan Garcia celebración / Foto: Europa Press

Decisión difícil, pero ambiente favorable al cambio

El propio Ter Stegen es consciente de la situación. Aunque públicamente ha mostrado su intención de seguir y no ha pedido salir, sabe que el club está valorando su salida por motivos deportivos y económicos. Su alta ficha y su edad hacen que ya no sea intocable, y el mensaje que recibe del vestuario no ayuda: los pesos pesados respaldan la transición hacia Joan Garcia.

La decisión final no está tomada, pero si Flick apuesta por el portero del Espanyol, tendrá el respaldo mayoritario del vestuario. La plantilla entiende que es el momento de mirar hacia adelante, de renovar energías y de apostar por jugadores con proyección y ambición. Ter Stegen, pese a su historia y jerarquía, puede quedar fuera de los planes si no acepta un rol diferente o no encuentra una salida que cumpla con sus exigencias.