Joan Garcia apenas lleva unos días entrenando con sus nuevos compañeros en el FC Barcelona, pero ya ha dejado boquiabierto a más de uno en el vestuario azulgrana. El joven guardameta catalán, fichado este verano procedente del Espanyol, ha empezado la pretemporada como un cohete, y su nivel en las primeras sesiones ha impresionado tanto al cuerpo técnico como a varios pesos pesados del equipo.
Con tan solo 24 años, Joan Garcia llega al Barça tras una temporada excepcional en el Espanyol, donde fue considerado por muchos como uno de los mejores porteros de LaLiga. Sin embargo, más allá de su rendimiento competitivo, en el Barça están descubriendo el impacto que tiene su presencia en el día a día: reflejos felinos, seguridad bajo palos y una sorprendente capacidad de juego con los pies, que encaja perfectamente en la filosofía de Hansi Flick.

Encaje rápido en el vestuario
Fuentes del vestuario reconocen que Joan ha encajado con una naturalidad admirable. Su carácter discreto pero competitivo ha gustado en la plantilla, y algunos futbolistas ya se han acercado para felicitarle directamente por sus intervenciones en los entrenamientos.
Un nuevo líder para la portería
La llegada de Joan Garcia marca el inicio de una nueva etapa en la portería del Barça. Con Ter Stegen señalado para salir tras perder la titularidad, y Iñaki Peña también en la rampa de salida, todo apunta a que Joan será el portero titular esta temporada, algo que Hansi Flick ya habría comunicado de forma interna. El técnico alemán considera que el catalán no solo tiene las condiciones técnicas necesarias, sino también la mentalidad para liderar desde atrás en una temporada exigente.

Confianza total desde el club
En la dirección deportiva también están convencidos de que han acertado con el fichaje. A pesar de que su incorporación generó dudas en algunos sectores de la afición debido a su juventud, Joan está demostrando que tiene lo necesario para triunfar en el Camp Nou.
El club le ve como pieza clave del proyecto a medio y largo plazo, y sus primeros días como culé solo han reforzado esa convicción. Joan Garcia ha llegado para quedarse… y para brillar.