La presencia de un busto ha provocado la suspensión del partido entre el Sepahan iraní y el Al Ittihad saudí, el equipo de Karim Benzema, correspondiente a la segunda jornada de la fase de grupos de la Champions League asiática. El conflicto ha surgido por la presencia en el Estadio Naghsh-e Jahan, con el Sepahan como local, de un busto de Qasem Soleimani, jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, que fue asesinado por los Estados Unidos en enero de 2020. Soleimani era una figura muy influyente y su muerte causó una gran conmoción, hasta el punto de que el ayatola Ali Jamenei lo designó "mártir viviente" y lo ascendió de manera póstuma a teniente general. Arabia Saudita, por el contrario, lo consideraba un enemigo político, motivo por el cual se han negado a saltar al césped, por la "presencia en el terreno de juego de elementos políticos que nada tienen que ver con el fútbol".

Con el estadio lleno, con más de 60.000 personas, y un ambiente muy tenso, los jugadores del Al-Ittihad han decidido no saltar al terreno de juego hasta que el busto de Soleimani no fuera retirado, a lo que el Sepahan se ha negado. Pasada una hora, y viendo como la problemática no tenía solución posible ante el inmovilismo de ambos clubes, el árbitro ha decidido cancelar el partido.

Un partido de desenlace incierto

Ahora la incógnita es ver cómo soluciona la AFC el problema, ya que parece complicado que se vaya a poder disputar el partido. De hecho, también se especula con que se le dé el partido por perdido al Al-Ittihad, por negarse a jugar, aunque se podría crear un precedente peligroso, ya que también se acusa al club iraní de haber usado el busto políticamente, sabiendo que generaría un conflicto. Además, también falta que se dispute el partido de vuelta.

"El partido del Grupo C de la AFC Champions League 2023/24 entre el Sepahan FC y el Al Ittihad FC, que estaba previsto que se disputara esta noche en el estadio Naghsh-e Jahan de Isfahan, ha sido cancelado debido a circunstancias imprevistas. La AFC reitera su compromiso de garantizar la seguridad de los jugadores, los árbitros, los espectadores y todas las partes interesadas involucradas", se ha limitado a comunicar la AFC. "Este asunto se remitirá ahora a los comités pertinentes", concluye el comunicado.

La escalada de la tensión

"Por orden del presidente Donald Trump, las Fuerzas Armadas de EE.UU. tomaron una decisiva acción para proteger al personal estadounidense en el exterior, matando a Qasem Soleimani". Así fue como los Estados Unidos anunciaron el asesinato de Qasem Soleimani, en enero de 2020, cuando el jefe de la Fuerza Quds se encontraba en Irak. La noticia conmocionó a Irán, donde Soleimani era una auténtica leyenda, teniendo gran influencia política. 

"El acto de terrorismo internacional de Estados Unidos, atacando y asesinando al general Soleimani, la fuerza más efectiva que lucha contra Daesh (ISIS), Al Nusrah, Al Qaeda y otros, es extremadamente peligroso y una escalada tonta", respondió Mohammad Yavad Zarif, ministro de Asuntos Exteriores de Irán en aquel momento. El asesinato de Qasem Soleimani no hizo más que aumentar la tensión en la zona, un conflicto abierto que este lunes ha tenido otro episodio en el fútbol.