La previa de este primer Clásico de Liga, que se ha saldado con un triunfo del Real Madrid por la mínima (2-1), ha estado marcada por la polémica decisión arbitral del Comité Técnico de Árbitros. Y es que el elegido para dirigir este trascendental partido ha sido César Soto Grado, un colegiado con unos antecedentes claramente en contra del Barça. Bajo sus órdenes, el combinado blaugrana solo ha podido sumar seis victorias, con tres empates y cinco derrotas. Unos registros muy inusuales para un equipo como el barcelonés, que sobre todo en las competiciones domésticas suele tener un % de triunfos mucho mayor. Además, el otro Clásico que dirigió antes de este del Bernabéu estuvo cargado de polémica, con una victoria blanca por la mínima (3-2) y muchas decisiones a favor del conjunto local.

Dos goles anulados gracias al VAR

Pues bien, este nuevo Clásico no ha sido diferente. El Real Madrid ha sido superior y se ha acabado llevando la victoria, pero ha habido varias acciones arbitrales de César Soto Grado que han perjudicado claramente al Barça. La primera de ellas no ha tardado en llegar. Ha sido en el minuto 3, cuando ha señalado un penalti inexistente a favor de los madridistas por una entrada de Lamine Yamal sobre Vinícius JR. El VAR ha intervenido correctamente y ha hecho revisar la jugada al árbitro principal, que ha comprobado cómo era el jugador brasileño quien golpeaba al extremo de Mataró. Finalmente, ha sido falta a favor de los hombres de Hansi Flick. Pero ya habría sido el primer error de Soto Grado.

Unos minutos más tarde, Kylian Mbappé ha adelantado al Real Madrid en el marcador por primera vez en el partido con un golazo desde fuera del área. En un principio, César Soto Grado ha concedido la diana como válida, pero de nuevo ha tenido que ser el VAR quien ha tenido que corregir la decisión del árbitro principal para anular la diana. En este caso, la acción era muy justa, pero de nuevo una decisión limítrofe ha caído del lado de los blancos. Después de este gol anulado, no ha habido ninguna otra polémica hasta la segunda parte.

Unas manos de Eric Garcia incomprensibles

El segundo acto ha comenzado con una jugada que podría haber decidido el partido de forma prematura. En una disputa que no tenía aparente peligro, Eric Garcia roza una pelota con las manos después de dos rebotes, uno en su cuerpo y el otro en el de Bellingham. 

Casi ningún jugador blanco ha reclamado el penalti, pero el VAR ha enviado a César Soto Grado a verla al monitor. Y después de una revisión corta, el colegiado castellano-leonés ha decidido pitar la pena máxima. Una decisión inexplicable que ha sido muy cuestionada. En esta ocasión, sin embargo, ha sido Szczęsny quien ha evitado el gol blanco con una parada impresionante ante un potente chute de Mbappé. El Barça ha acabado cayendo con justicia, pero Soto Grado ha vuelto a tener una actuación discreta, de nuevo con los culés como perjudicados.