El Barça sigue trabajando para cerrar un nuevo contrato de patrocinio para la camiseta del primer equipo. Según publica L'Esportiu, el club se encontraría en negociaciones con la multinacional china Huawei, una empresa dedicada al sector de la telefonía móvil, las tabletas y los relojes inteligentes.

Los momentos de tensión que se vivieron durante la Asamblea Ordinaria del pasado 29 de octubre cuando muchos socios compromisarios exteriorizaron su malestar por la alianza con Qatar Airways parece que han hecho reflexionar a parte de la junta directiva. El presidente Josep Maria Bartomeu ya aseguró que "tomarían nota" de las quejas. Actualmente, la opción que el club siga vinculado a la compañía aérea no está ni mucho menos descartada pero el nuevo contrato lo podría desplazar del pecho de la camiseta. La empresa qatarí seguiría asociada al club como uno de los partners del Espai Barça.

Huawei, una compañía en constante expansión -actualmente es el tercer fabricante en el mundo de telefonía móvil- ya tiene experiencia en contratos con clubs de fútbol. El Atlético de Madrid ya hace tiempo que cuenta con la marca en su cartera de patrocinios mientras que otros equipos como el Milan, el Borussia Dortmund o el Arsenal también han cerrado acuerdos con la empresa china.

Uno de los factores que pueden ayudar a que Huawei sea nuevo patrocinador del Barça es Leo Messi. El futbolista argentino se convirtió el mes de marzo pasado en el embajador mundial de la marca hasta el 2019. Según las informaciones publicadas, Messi recibe de Huawei entre 5 y 6 millones de euros por año. 

En las últimas semanas, diferentes empresas se han interesado por convertirse en el relevo de Qatar Airways. Rakuten, Amazon o Alibaba, dedicadas a la venta por internet, son las otras alternativas. El Barça espera cerrar pronto un acuerdo para presentarlo en una Asamblea Extraordinaria. Un contrato que se tendría que alargar hasta el 2021 -año en que finaliza el mandato de Bartomeu- y tendría que reportar unos ingresos próximos a los 60 millones por temporada, convirtiendo así la camiseta del primer equipo en la mejor pagada del mundo.