Ya han pasado 10 años. Hoy se cumple una década desde que Leo Messi recibía en Zúrich su segundo Balón de Oro, compartiendo el podio con Andrés Iniesta y Xavi Hernández. Por primera vez en la historia, el máximo galardón futbolístico reconocía de esta manera a tres jugadores de un mismo equipo.
Una gala que se acabó convirtiendo en un reconocimiento, no sólo a los tres futbolistas sino también a la Masia, ya que los tres se habían formado en la cantera blaugrana desde pequeños. Además, la presencia culé en aquella gala no se limitaría a estos jugadores, sino que también asistieron Pep Guardiola, Carles Puyol, Gerard Piqué y David Villa, que formaban parte del once del año junto a los tres nominados.
Messi compartiendo el premio con sus compañeros de equipo en el avión de vuelta / FCB
Un 2010 para enmarcar
El de 2010 fue el primer galardón que se entregaba tras la fusión del FIFA World Player con el Balón de Oro de toda la vida. Los periodistas ya no serían los únicos en votar por el ganador y el peso de los capitanes y seleccionadores de todas las Federaciones del mundo influiría en el resultado final y en el orden definitivo de la nominación: Messi ganaba su segundo Balón de Oro consecutivo consiguiendo el 22,65% de los votos, Iniesta quedaba segundo con el 17,36%, y Xavi cerraba el podio con el 16,48%.
El argentino había completado un 2010 excelso después de haber ganado el Pichichi, la Bota de Oro y de haber ganado la Liga. En cuanto a Xavi e Iniesta, hicieron méritos para llevarse el premio tras ganar el Mundial de Sudáfrica con la Selección Española, dejando fuera del podio de los mejores del mundo a jugadores como Sneijder, Forlán o Cristiano Ronaldo.
Así pues, hoy hace 10 años que Zúrich fue blaugrana. La Masia latía con fuerza y el Barça presumía de tener el mejor equipo y la mejor cantera del mundo. Las cosas han cambiado, y el candidato a la presidencia del Barça que gane las elecciones del 24 de enero tendrá el reto de enderezar el rumbo de la nave blaugrana. Será difícil emular esta hazaña, por no decir imposible, pero quedó evidenciado el camino por el que debe transcurrir el club.
Imagen principal: Messi, Xavi e Iniesta ofreciendo el Balón de Oro en el Camp Nou / FCB