Holanda se ha proclamado campeona de la Eurocopa femenina ante su afición después de superar a Dinamarca en una final trepidante y competida (4-2).

El estadio del Twente (De Grolsch Veste), con más de 30.000 espectadores, ha sido el escenario de un duelo que ha empezado con un ritmo frenético. Cuando tan solo se habían disputado ocho minutos, ha habido penalti a favor de Dinamarca, que Nadim se ha encargado de transformar en gol.

El empate no se ha hecho esperar y en la jugada siguiente el combinado holandés no ha perdonado: centro lateral perfecto que ha aprovechado la delantera Vivianne Mideiema.

La final ha sido intensa y ha dejado ocasiones para los dos equipos. A pesar de eso, Holanda se ha animado y ha conseguido ponerse por delante gracias a un disparo ajustadísimo de Lieke Martens. Pero Dinamarca no ha retrocedido, y cinco minutos después ha establecido el 2-2, obra de Pernille Harder, aprovechando la pasividad de la defensa.

El conjunto danés ha intentado aguantar el empate, bien situado en el campo, aunque sufriendo las internadas de las anfitrionas. La alegría de Dinamarca ha durado poco, ya que una vez empezada la segunda parte, Holanda ha conseguido adelantarse, de nuevo, en el marcador. Gran lanzamiento de falta de la capitana neerlandesa, que ha sorprendido a la portera Line Petersen con un disparo raso para desatar los ánimos de los aficionados locales.

El 3-2 ha abierto el partido y ha dejado más espacios. Dinamarca no tenía opción y solo le quedaba atacar para alargar la final y mantener las opciones al título, pero ha sido Holanda quien ha dispuesto de otra ocasión clarísima.

La sentencia no ha llegado hasta los últimos minutos, cuando la local Vivianne Miedema ha establecido el 4-2 definitivo. Con este triunfo, Holanda rompe la hegemonía de Alemania, que había ganado los últimos seis Europeos.