Después de que la 'Agencia Tributaria haya concluido su investigación fiscal sobre el fraude de Cristiano Ronaldo días antes de que prescriba una parte del caso, hoy El Mundo saca a la luz que Hacienda no se cree el jugador del Real Madrid y tiene claro que habría defraudado de mala fe cerca de 15 millones de euros entre 2011 y 2014 a través de sociedades con estructuras opacas para evadir impuestos.

Hisenda deja así poco margen de tiempo en la Fiscalía, que acaba de recibir la denuncia, y que sólo tiene hasta el 30 de junio para examinar la información y si, finalmente, acusa a Ronaldo de fraude fiscal. En caso de que la respuesta fuera afirmativa, la pena podría comportar penas de prisión para el futbolista, concretamente de entre 2 y 6 años según los técnicos del Ministerio.

Ahora bien. Si Ronaldo reconoce los hechos y salda las cuotas defraudadas en un plazo de dos meses, el juez podría reducir la pena de prisión a la mitad o hasta la cuarta parte por cada delito fiscal.

Dos años de inspección

La inspección a Ronaldo empezó en diciembre de 2015, antes de que empezaran a salir todas las informaciones de Football Leaks, con documentación sobre jugadores y agentes de quien se tenía indicios que podían ocultar ingresos en paraísos fiscales.

Su condición de no residente le habría dado ventajas fiscales por la Ley Beckham, que habilitaba a los profesionales extranjeros que vivían en España a declarar como no residentes y tributar un 24,75%, mientras que los residentes lo hacían con un 48%.

El jugador del Real Madrid habría incluido sus declaraciones de la renta como no residente de 75 millones de euros que ingresó como derechos de imagen entre 2009 y 2015. Según la normativa del Tribunal Supremo, desde 2008 quién se acoge a este régimen fiscal tiene la obligación de incluir a su declaración todas las rentas de trabajo generadas en todo el mundo. Pero Ronaldo no lo habría hecho así y habría decidido que los ingresos generados en el exterior no los tenía que incluir.