Aunque el derbi entre Barça y Espanyol no es hasta el jueves, el conjunto blaugrana tiene en la noche de este miércoles la primera Hora H de la semana. Hoy es el turno del Real Madrid, que buscará aferrarse al milagro en estas tres últimas jornadas, empezando por el Mallorca (21:30 horas).
El conjunto balear llegará al Santiago Bernabéu con clara condición de inferioridad, pero entre el mal juego que está desarrollando el conjunto blanco desde ya hace meses, las hasta 10 bajas del primer equipo que acumula y los 8 canteranos que figuran en la convocatoria, el Mallorca cree.
El Real Madrid llega devastado a la recta final de Liga
El Real Madrid ya encaraba el Clásico con clara sensación de inferioridad. Perdió los últimos tres enfrentamientos directos contra el Barça y, en dos de ellos, fue claramente pasado por encima por la apisonadora de Hansi Flick. Finalmente, en este último, el decisivo, se produjo el mismo desenlace (4-3), aunque, innegablemente, la actuación arbitral allanara el camino para el Real Madrid con tal de no perder la Liga el pasado fin de semana.
De este modo, los tres puntos se quedaron en Montjuïc, lo que significa que el Real Madrid ya no tiene margen de error. Necesita ganar sí o sí esta noche para seguir aferrándose al rayo de esperanza que le queda, pero si no suma los tres puntos contra el Mallorca, el Barça será campeón desde el sofá.
El Espanyol también se quitaría un peso de encima
Un pinchazo del Real Madrid haría al Barça campeón y, con el Mallorca en plena lucha europea, cabe tener en cuenta que la motivación del conjunto visitante será mucho más alta que la de un Real Madrid que llega devastado a la recta final de liga. Con Carlo Ancelotti destituido y ya anunciado para Brasil, con la infinidad de bajas con las que llega, con el lío de Rodrygo y con los brazos prácticamente bajados de manera definitiva, el Barça estará más pendiente que nunca del partido del conjunto merengue.
Además, hay que mencionar que el Espanyol también respiraría aliviado, ya que el Barça no se proclamaría campeón en su estadio de manera directa, cosa que ya pasó ahora hace dos temporadas con Xavi Hernández como entrenador y hubo invasión de campo. Por lo que incluso al íntimo enemigo del conjunto blaugrana en la capital catalana casi que le interesa que haya alirón culé esta noche, pues evitará que el Barça celebre, al menos con efusividad máxima, el título en el RCDE Stadium.