El Barcelona se va al parón de selecciones con unas sensaciones que no había tenido en toda la temporada. El conjunto de Hansi Flick llega tras una importante y meritoria victoria ante el Celta de Vigo y con las mejores versiones individuales de varios de sus jugadores más importantes. Entre ellos, Lamine Yamal, que, después de los problemas y dolores de cabeza que le ha dado la pubalgia en las últimas semanas, parece que está de nuevo en plena forma y con la plena capacidad para volver a ser decisivo. Ya lo demostró en Brujas y lo confirmó en Balaídos, donde vio portería por segundo partido consecutivo.
En este sentido, no todo son buenas noticias, ya que este momento agradable para el Barça en cuanto al estado físico de Lamine llega con un parón de selecciones que amenaza con echar por tierra la gran mayoría de avances con Lamine en el plano físico. Flick sigue sin fiarse nada de Luis de la Fuente y cree que, con los partidos ante Georgia y Turquía, el seleccionador va a seguir exprimiendo a Lamine como si no hubiera una larga temporada por delante, siempre con la excusa de que son partidos oficiales y de que el jugador siempre quiere jugar.
Flick teme por cómo vaya a volver Lamine Yamal
Estamos a las puertas del penúltimo parón de selecciones y el siguiente no llega hasta marzo. Lo que implica que, si hay alguna lesión muscular de estas que duran apenas un mes, no va a afectar a las selecciones. Un temor que lleva a Flick a pensar que los seleccionadores van a poder exprimir sin miedo a sus jugadores. Algo que acusa a Luis de la Fuente de hacer de forma excesiva con jugadores como Pedri o Lamine Yamal, que siempre que van con La Roja juegan muchos más minutos de los que le gustaría a un Flick que los quiere de vuelta sanos.
Lamine, sí, pero con cautela
Es por todo esto que Flick le habría pedido personalmente a Lamine Yamal que, por favor, se centre en mantener en buen estado su físico y en evitar cualquier tipo de esfuerzo excesivo en un par de partidos que, salvo giro radical de acontecimientos, no deberían hacer que cambie el destino de una España que ya lo tiene hecho para clasificarse al Mundial de 2026.
Así pues, este parón de selecciones supone el enésimo dolor de cabeza para un Hansi Flick que teme que sus jugadores vuelvan demasiado afectados por el desgaste propio de los viajes, los partidos y la dureza de los rivales. Especialmente con Lamine Yamal.