En Vigo, ante el Celta, se evidenció que las cosas pasan por los problemas de los laterales. El Barça sacó a relucir una de las mejores versiones colectivas que se le pueden recordar este año. El conjunto blaugrana consiguió una importante y meritoria victoria por 2 a 4 en un duelo marcado por la presión del equipo y por la recuperada capacidad goleadora de un equipo que ha visto cómo, con Robert Lewandowski en plena forma, las cosas cambian mucho.
Sin embargo, la fragilidad defensiva sigue siendo uno de los temas pendientes de revisión de este equipo, que cuando el partido acelera demasiado, acaba perdiendo el control y su capacidad de respuesta ante los envites rivales, que ya saben cómo, en cierto modo, romper la táctica del fuera de juego.

En este aspecto, se han identificado varios jugadores que tienden a causar un importante desorden en la línea defensiva que pide Hansi Flick. En este sentido, en Balaídos, fue Alejandro Balde el que evidenció más carencias y rompió el fuera de juego, favoreciendo el primer tanto de un Celta que, aprovechando la pérdida de concentración del canterano, empató por primera vez el partido. Un problema, el de Balde con la línea, que no es nada nuevo bajo el sol.

Los laterales, el dolor de cabeza de Flick

La realidad es que no es la primera vez que uno de los laterales del equipo causa un problema a la línea de Flick. En otros partidos ha sido Jules Koundé el que ha sido incapaz de mantener la línea a punto. Sin embargo, en ausencia del galo, que se ha visto superado por Eric García, ha sido Balde el encargado de perder la posición y, en cierto modo, regalar un gol al equipo rival.

Alejandro Balde

Y es que, si bien es cierto que jugar con la defensa tan adelantada es correr un riesgo muy importante y básicamente jugar al límite, la realidad es que el equipo debe estar mucho más concentrado. Y ahí es donde Balde falló, a la hora de estar completamente conectado al partido y de tratar de no conceder nada al rival. Algo que, en cambio, sí logró en la segunda mitad, donde estuvo mucho más centrado.

Flick, obligado a reaccionar

Esta situación hace que Hansi Flick deba reaccionar. No se puede permitir que en cada partido uno de sus laterales pierda la posición y regale un uno contra uno al rival. Eso debe cambiar y, si debe ser con una variación en el once, que así sea. Lo que implicaría la entrada de Gerard Martín en el equipo, que el año pasado ya hizo un trabajo más que digno y bueno.

Así pues, si bien el Barça sacó un buen resultado de Vigo, la realidad es que el equipo demostró una fragilidad excesiva por culpa de los fallos que cometió Alejandro Balde en defensa. Unos errores que Koundé también ha venido cometiendo.