Roberto Baggio fue uno de los futbolistas más emblemáticos de la historia de Italia y del mundo. Conocido por su técnica depurada, la visión de juego y los lanzamientos de falta inolvidables, marcó los años 90 con equipos como la Fiorentina, la Juventus o el Milan, así como con la selección italiana. Su trayectoria culminó con el Balón de Oro de 1993, pero también estuvo marcada por momentos difíciles, como las múltiples lesiones que sufrió. Y también por el penalti fallado en la final del Mundial de 1994 ante Brasil, un instante que todavía reviven los aficionados y que dejó una huella duradera en su carrera.

Abrazó el budismo como forma de vida

A pesar de la fama y los éxitos alcanzados, Baggio ha dejado completamente atrás el fútbol profesional. El italiano encontró en el budismo una vía para reconectar consigo mismo. En 1988 se unió a la corriente japonesa de la Soka Gakkai, adoptando una disciplina espiritual estricta que ha guiado su vida desde entonces. La meditación y la introspección le han proporcionado serenidad y un equilibrio que nunca encontró entre los focos y la intensidad de los estadios. Su fe ocupa hoy un papel central, marcando tanto su rutina diaria como las decisiones más importantes de su vida.

Actualmente, Baggio vive en una granja en el norte de Italia, casi aislado, rodeado de naturaleza y animales. Ha rechazado cargos en la Federación Italiana de Fútbol, la FIFA y varios clubs, afirmando que el fútbol profesional "lo rompió por dentro". Allí, lejos del glamur y del estrés que definieron su trayectoria, su vida gira en torno a la tranquilidad, la meditación y la conexión con el entorno natural. Esta elección sorprende a muchos de los que le vieron dominar los campos, pero refleja su deseo de paz interior y equilibrio personal.

Roberto Baggio Juventus / Foto: Juventus
Roberto Baggio en un partido con la Juventus / Foto: Juventus

Sus encuentros con Messi

Una de las grandes anécdotas de Baggio con el mundo del Barça se remonta a cuando Pep Guardiola le presentó a Leo Messi. En aquel encuentro, se vio al italiano muy emocionado de conocer el crack argentino, después del partido en que el Barça ganó 4-0 al Arsenal con un Messi todavía joven que marcó los cuatro goles. Guardiola, que había compartido vestuario con Baggio en el Brescia, afirmó: "Baggio es el mejor jugador con quien he jugado".

Hace pocos meses, durante el Mundial de Clubes, Messi y Baggio se volvieron a encontrar. El argentino mostró su admiración a través de las redes sociales: "¡Qué visita tan bonita! Gracias, Roberto, por este regalo tan especial y lleno de significado y por la conversación tan agradable que compartimos. Eres un crack y una leyenda histórica del fútbol. ¡Siempre será un placer recibirte cuando quieras venir a vernos!", publicó.