La historia siempre se repite. Un año después de dejar en ridículo al Barça, Antoine Griezmann vuelve a ser el objetivo número 1 de la secretaría técnica blaugrana. El club quiere llevar a cabo una pequeña revolución y deshacerse de jugadores como Philippe Coutinho o Ivan Rakitic para dar paso a estrellas que aporten más ambición. Una de ellas, según apunta Mundo Deportivo desde hace semanas, es el delantero del Atlético de Madrid.
Según apunta esta fuente, el francés se muere de ganas de venir al Camp Nou y la operación hace meses que se cocina a fuego lento. Con una cláusula de rescisión de 120 millones de euros, la secretaría técnica blaugrana considera que el fichaje es viable y tiene la certeza de que no habría que negociar con el Atlético. El futbolista, además, tiene la intención de abandonar el equipo del Cholo Simeone e iniciar una nueva etapa. Grizzie es consciente de que Luis Suárez ya tiene 32 años y, por lo tanto, tendría opciones de ser titular a corto plazo.
Nadie olvida su decisión
El problema, sin embargo, es que Griezmann tiene un pasado que no puede borrar. El verano pasado, la estrella colchonera dejó en ridículo a la directiva culé gracias a La decisión, un documental emitido en Movistar+ en el cual dejaba plantado al Barça a pesar de tener un preacuerdo con el club.
EFE
La producción audiovisual del punta -que contaba con el apoyo de una empresa de Gerard Piqué- indignó a la afición del Barça y retrató a la directiva blaugrana, que se había encargado de filtrar sin miramientos que la operación ya estaba cerrada.
Ahora, los mismos directivos que quedaron en ridículo parece que están dispuestos a hacer la vista gorda para atar al campeón del mundo, pero los socios y aficionados del Barça no lo tienen tan claro. El fichaje no gusta en un gran sector de la masa social y, si finalmente acaba viniendo, habrá que ver cuál es el recibimiento que le prepara el Camp Nou.