"Es requisito para competir en Primera Federación disponer de un campo de césped natural para poder disputar todos los partidos oficiales". La normativa de la Real Federación Española de Fútbol es clara e intransigente. Por este motivo, el Europa tiene muy complicado cumplir su deseo de jugar en el Nou Sardenya durante toda la próxima temporada. El club escapulat tiene claro que intentará agotar todas las opciones para continuar en Gràcia, pero a la vez ya ha encontrado una alternativa: el estadio de césped natural de Can Dragó. Unas instalaciones situadas en Nou Barris que podrían convertirse en el escenario habitual de los escapulats a partir del 15 de enero.

El Europa ya tiene una alternativa al Nou Sardenya

La RFEF obliga a todos los clubs a poner un estadio alternativo en el momento de la inscripción. Este martes 15 de julio era la fecha límite para notificar cuál era este segundo estadio y, finalmente, el Europa, con la colaboración del Ayuntamiento de Barcelona, ha optado por presentar el estadio de Can Dragó como alternativa. En caso de que finalmente el primer equipo escapulat acabe jugando sus partidos de local en el estadio de Nou Barris, el Ayuntamiento prevé hacer una inversión para adecuar la instalación con respecto a equipamientos (vestuarios, banquillos y prensa), y gradas. Ahora mismo parece complicado que Can Dragó pueda albergar un partido de Primera Federación, sobre todo con los más de 2.000 aficionados que solían llenar el Nou Sardenya para animar a su equipo.

El estadio de Can Dragó se convertiría en el nuevo campo del Europa a partir del 15 de enero. El club de Gràcia obtuvo una moratoria de seis meses para jugar los partidos de local con césped artificial en el Nou Sardenya. Su voluntad era obtener una de un año entero, pero la Real Federación Española de Fútbol desestimó esta propuesta. Así pues, la entidad barcelonesa cada vez tiene menos soluciones que le permitan completar la temporada en Primera RFEF en su casa.

El Europa no se rendirá y continuará intentando jugar en el Nou Sardenya

No obstante, la voluntad del Europa es clara: seguir batallando hasta el final para jugar los partidos de local en el Nou Sardenya. Ante este escenario, el único recurso que le queda al club escapulat es trasladar el caso a la vida judicial. Y es que ni siquiera un viaje a Madrid de la mano del Ayuntamiento de Barcelona para exponer por qué se podía jugar en un renovado césped natural hizo cambiar la idea de la RFEF, presionada por otros clubs de la categoría que no ven con buenos ojos el cambio de normativa para jugar en césped artificial. La situación es complicada. De momento, sin embargo, el Europa ya tiene una alternativa.