El Girona ha sumado la segunda victoria de la temporada en Segunda después de derrotar al Rayo Vallecano en Montilivi (3-1). Los rojiblancos se han situado 2-0 con dos dianas de Cristhian Stuani, un hombre que no está hecho para la categoría de plata, pero Adrián Embarba ha recortado distancias en el minuto 72. Con los madrileños buscando el empate a la desesperada, el delantero uruguayano ha vuelto a aparecer en el mejor momento para firmar su primer hat-trick con el Girona y sentenciar el duelo. Después de ofrecer sensaciones irregulares contra el Sporting (1-1) y el Albacete (0-1), los de Juan Carlos Unzué demuestran que tienen argumentos para volver a Primera con dos victorias consecutivas, buen fútbol, y los goles de un futbolista que ya ha mojado en 4 ocasiones.
Stuani, siempre Stuani
El Rayo, uno de los aspirantes al ascenso, ha aterrizado a Montilivi con la intención de hacer daño y, de hecho, ha estado a punto de conseguirlo. En los minutos 14 y 26 Leo Ulloa ha perdonado el 0-1 de los madrileños con dos cabezazos que no han entrado al fondo de la portería de Juan Carlos por bien poco. En la primera ocasión el remate del argentino ha rozado el palo y en la segunda ha sido el portero gerundense quien ha tenido que intervenir. Los de Paco Jémez dominaban, pero entonces ha aparecido Cristhian Stuani.
Que el uruguayo juegue a Segunda División es un abuso, un error en el sistema. El delantero podría disputar la Champions League, pero este verano ha demostrado un compromiso impagable con el Girona y los resultados, como era de esperar, no han tardado en llegar.
Contra el Rayo, el 7 rojiblanco ha vuelto a hacer gala de su mejor virtud: el gol. El cierto es que el de Tala no se ha involucrado en el juego de su equipo, pero la primera ocasión que ha tenido lo ha convertido en el 1-0. En el minuto 28, ha culminado un contraataque gerundense comandado por Álex Gallar con un disparo cruzado desde el interior del área que ha superado a Alberto García por el palo largo. Stuani no engaña: dos partidos, cuatro goles goles, dos victorias.
La diana del pichichi gerundense ha animado a los hombres de Juan Carlos Unzué, que han podido ampliar la ventaja en el marcador a través de Marc Gual y Álex Gallar. En el 33, una jugada de estrategia iniciada por Àlex Granell lo ha estado a punto de transformar el punta de Badalona, pero su disparo, muy forzado, lo ha atrapado Alberto. Dos minutos después Gallar ha tenido una oportunidad todavía más clara cuando se ha quedado solo en la media luna –gracias a la habilidad de Stuani- y ha buscado portería con la pierna derecha, pero el remate lo ha desviado el portero catalán del Rayo.
El Girona se ha marchado a los vestuarios con la sensación que el 1-0 se quedaba corto, pero lo cierto es que la imagen ofrecida por los futbolistas de Unzué, a diferencia de la semana pasada, era muy buena.
Jairo, hombre clave
La segunda parte ha empezado con un susto y una alegría para la afición de Montilivi. El pasmo lo ha provocado Óscar Trejo, que en el minuto 49 ha enviado la pelota al palo de Juan Carlos en una pelota dividida en el área pequeña gerundense. La buena noticia ha sido la entrada de Jairo Izquierdo, que ha sustituido a Gual en el descanso y sólo ha tardado 10 minutos en provocar un penalti a favor del Girona.
En el 54, el extremo canario se ha internado en el área del Rayo y ha sido atropellado por Alejandro Catena, que ni siquiera ha protestado la pena máxima. Stuani lo ha picado como siempre y, como siempre, no ha fallado. Con el marcador en contra y más de media hora por delante, Jémez –un kamikaze del fútbol- no ha tenido miramientos: ha sustituido a un central, Catena, y ha introducido a un delantero, Federico Piovaccari.
Parecía que la estrategia del entrenador andaluz era demasiado arriesgada, pero la realidad es que el Rayo, después de unos minutos de dominio local, ha empezado a acercarse a la portería gerundense. Así, en el minuto 72 Embarba ha aprovechado un error en la salida de pelota de los de Unzué para recortar distancias. Lo ha conseguido con un obús desde la banda derecha del área que Juan Carlos no ha podido parar.
La diana ha obligado a Unzué ha reaccionar, de manera que el navarro ha apostado por Johan Mojica, un lateral en posición de extremo, y ha dejado a Gallar en el banquillo. El Rayo, con defensa de 3 y sin nada que perder, ha buscado el empate a la desesperada, hecho que se ha traducido en unos minutos de ida y vuelta. Y en medio del caos, siempre reinan los mejores.
En el minuto 89, un enorme Borja García se ha escapado en solitario, ha intentado batir a Alberto con un disparo cruzado, el portero ha desviado la pelota y en el segundo palo ha aparecido Stuani por sentenciar el partido. Primer hat-trick de Stuani en Girona y mensaje contundente para la afición de Montilivi y el resto de equipos de la Liga: el uruguayo no piensa pasarse más de un curso en Segunda División.