El Girona no ha podido con el Atlético de Madrid y ha perdido por 0-3 en Montilivi. Los de Simeone han sido superiores durante gran parte del partido y lo han decidido con un gol espectacular de Koke, uno de Gallagher y otro de Griezmann. De esta manera, el Girona vuelve a conocer la derrota en su estadio, donde no perdía desde el 20 de septiembre contra el Levante. Los de Míchel marchan a las vacaciones en zona de descenso.
Koke y Gallagher deciden la primera mitad
El Girona llegaba al partido después de protagonizar una gran remontada contra la Real Sociedad y de conseguir su primera victoria como visitante en Liga. Los de Míchel recibían al Atlético de Madrid en Montilivi con la intención de dar continuidad a la buena dinámica. Pero desde bien pronto han visto cómo las cosas se les ponían muy complicadas. En el minuto 10 de la primera parte, en la primera llegada del partido, Koke ha marcado uno de los goles de la temporada (0-1). El capitán ha recogido un balón en la frontal y, después del bote, ha conectado un chut impecable a la escuadra derecha de la portería. Después del gol, los de Simeone han continuado imponiendo su ritmo. Cómodos sobre el césped, mientras al Girona, en todo momento, ha echado de menos a Ounahi, ausente por la Copa África.

En el minuto 17, los madrileños han tenido una transición muy peligrosa, pero ha sido neutralizada por una gran acción defensiva de Alejandro Francés. Poco después, los catalanes han tenido una ocasión clarísima. Witsel, con una gran volea, ha visto cómo el balón iba directo a portería, pero una parada milagrosa de Oblak ha evitado el empate. Una de las mejores paradas de la temporada. Estos pequeños detalles son los que están condenando al Girona esta temporada, y un equipo como el Atlético no los perdona. En el minuto 38, Gallagher ha ampliado la ventaja con un disparo aparentemente centrado que, tras tocar en Vitor Reis, se ha desviado hacia el fondo de la portería, engañando a Gazzaniga (0-2). Final de la primera mitad, con un Atlético mucho más cómodo sobre el terreno de juego y con la sensación de que el Girona necesitaba cambiar muchas cosas si quería sacar algo positivo del partido.
Una segunda parte sin goles y con pocas ocasiones
Lejos de un cambio de dinámica del partido, el Atlético de Madrid ha continuado mucho más cómodo sobre el césped. El Girona, a pesar de tener posesiones largas en ciertos momentos, no encontraba espacios en la defensa colchonera. De hecho, quien ha tenido la primera ocasión tras la reanudación ha sido de nuevo Koke. En este caso, el remate se ha marchado rozando el palo. Los visitantes han continuado con su partido, a pesar de no acabar de materializar las llegadas en más ocasiones, tenían el duelo exactamente donde querían. Los de Míchel necesitaban proponer más si querían generar peligro real que incomodara a los de Simeone.

A partir del minuto 70, después de que Míchel agotara los cambios, ha habido un pequeño cambio de dinámica. Oblak se ha vuelto a vestir de héroe, tal como ya había hecho en la primera parte, y ha negado el gol a Àlex Moreno con una gran parada. A partir de aquí, el Girona lo ha continuado intentando hasta el final, pero sin acierto en los metros finales. Quien sí lo ha tenido es Griezmann, que ha sentenciado el partido en el tiempo añadido (0-3). Victoria de un Atlético mejor y más solvente, que hace que los catalanes marchen a la parada de Navidad en zona de descenso.