El Girona se ha despedido de la Copa del Rey después de perder por 1 a 3 contra el Real Madrid en la vuelta de los cuartos de final. El equipo y la afición han creído en la remontada y, aunque el marcador diga el contrario, lo cierto es que han tenido ocasiones para meterse en la eliminatoria. Si no lo han hecho ha sido porque el Madrid vive el mejor momento de la temporada y porque en el mundo del fútbol, por injusto que parezca, la calidad rienda sobre otros aspectos como el carácter, el ímpetu o el esfuerzo.

Benzema juega en otra liga

El Madrid se ha llevado la eliminatoria pero la cosa podría haber sido distinta si Àlex Granell hubiera tenido un poco de suerte en el minuto 2 de partido. Rodeado por un Montilivi encendido, el capitán rojiblanco –el mejor de su equipo– ha enviado una centro directamente al travesaño del reaparecido Keylor Navas. El rechazo lo ha cazado Paik, pero Carvajal ha alejado la pelota cuando ya se colaba en la portería del portero costarricense. La doble ocasión del Girona ha sido una metáfora de lo que se acercaba: una retahíla de oportunidades que acabarían en nada.

El ímpetu inicial del equipo de Eusebio Sacistán por unos instantes ha permitido soñar a las más de 14.000 personas que han llenado Montilivi, pero pronto la afición local ha descubierto que había un jugador dispuesto a romper sus sueños. Karim Benzema ha avisado dos veces pero en la tercera no ha perdonado. El delantero francés, con una calidad insultante, ha marcado en el minuto 28 con un remate con su pierna izquierda ante el cual Gorka no ha podido hacer nada.

Carvajal Girona Real Madrid EFE

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El gol prácticamente ha sentenciado la eliminatoria, pero la realidad es que el Girona, sin nada que perder, se ha lanzado al ataque sin complejos. Así, han llegado varias ocasiones de Cristhian Stuani y Granell en los minutos 29, 34 y 41. El delantero uruguayo, tan letal en la Liga, no ha podido superar a Keylor en ninguna ocasión. Tampoco ha ayudado que el Choco Lozano, el sustituto de Portu al once, fallara varias pasadas y contraataques muy claros.

Como decíamos, a veces el fútbol es sólo una cuestión de calidad. Y por calidad, la de Benzema. Antes de que Martínez Munuera silbara el descanso, el francés ha hecho el 0-2 con un remate espectacular que, con una rosca maravillosa, ha entrado por el palo largo de Gorka.

Con la mente en Eibar y el corazón en el campo

Sería muy poético afirmar que en la segunda parte el Girona ha probado de remontar la eliminatoria a la desesperada, pero evidentemente Eusebio y su equipo técnico han hecho lo qué tenían que hacer. Teniendo en cuenta que el domingo el Girona afronta un partido vital para evitar el descenso en Eibar, el técnico vallisoletano ha retirado Stuani del terreno de juego en el minuto 58 para dar paso a Valery. Antes, Muniesa, con problemas musculares, también se ha quedado en el vestuario y ha entrado Juanpe.

Santiago Solari, por su parte, también ha distribuido los minutos de sus jugadores y ha sustituido Benzema por Marco Asensio, que volvía después de su lesión, Sergio Ramos por Nacho, y Vinícius por Gareth Bale.

Stuani Varane Girona Reial Madrid EFE

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Así, cuando parecía que los minutos pasarían sin más estridencias, el Girona ha dado una alegría a la afición fabricando un gol cien por cien de la casa. Eusebio, pensando en la Liga, ha hecho debutar al juvenil Àlex Pachón y la jugada le ha salido redonda. El delantero, casi en la primera pelota que ha tocado, ha regalado una asistencia al espacio por Porro, que ha batido a Kaylor Navas con un remate cruzado. El carrilero extremeño se ha estrenado así con la camiseta rojiblanca.

Cinco minutos después Marcos Llorente haría el tercero con un gran disparo desde fuera el área, pero poco importaba. La eliminatoria ya estaba sentenciada desde hacía minutos.

La aventura en la Copa del Rey del Girona ha sido bonita y meritoria, pero ahora los hombres de Eusebio se deben centrar en la Liga. Eliminar a un gigante como el Atlético de Madrid y pisar los cuartos de final por primera vez en su historia es una hazaña que no tiene que alejar el Girona de la realidad: la prioridad es mantenerse en Primera división. El domingo, en un estadio como Ipurúa, los rojiblancos tendrán que demostrar que a pesar que este 2019 todavía no han ganado, están más vivos que nunca.