Este año, sí. El objetivo del ascenso está más cerca que nunca después de tres temporadas donde el fútbol ha sido injusto con el Girona. Con la victoria en el campo del Lugo (1-2), los gerundenses son segundos y suman 65 puntos, siete más que el Getafe, tercero, a falta de seis jornadas para el final de Liga.

El ascenso no se escapa

Este Girona parece más fiable que nunca. A pesar del inicio dubitativo, el equipo consiguió coger la velocidad de crucero en la jornada 15 para situarse segundo. Una posición que, 21 partidos después, todavía conserva.

La plantilla de Pablo Machín es una de las más completas de los últimos años y además cuenta con jugadores que llevan tiempo en el club y saben qué es eso de dejar escapar el ascenso cuando lo tenían en el bolsillo. Ahora, las sensaciones son diferentes.

El Girona, con los tres puntos contra el Lugo, recupera el camino de la victoria después del empate contra el Tenerife y la derrota contra el UCAM Murcia. Es cierto que el equipo sólo ha sumado siete de los últimos veintiún puntos en juego pero también es igualmente cierto que los rivales directos han empezado a acusar el desgaste de una de las categorías más exigentes. Los resultados acompañan y se hace muy difícil pensar que el equipo, maduro a base de golpes, desperdicie la ventaja.

Cuarto intento

Es comprensible que algunos de los más escépticos con este ascenso sean los mismos aficionados del Girona. Y es que conviven con tres heridas que todavía no han cicatrizado.

En el 2013, el equipo entonces entrenado por Rubi, se quedó a sólo un paso de convertirse en equipo de Primera División. El Girona acabó cuarto, clasificándose por el playoff de ascenso. En la primera eliminatoria superó al Alcorcón sin problemas y en la segunda y última, el Almería hizo valer su gran presupuesto para despertar del sueño a una ciudad entera.

La temporada 2014/15 fue mucho más cruel. El Girona, ya entrenado por Pablo Machín, llegó a la última jornada dependiendo de él mismo para dejar la Segunda División por la vía rápida. El equipo sólo tenía que ganar contra el Lugo en Montilivi. Y lo consiguió. Hasta el minuto 89. En una de las últimas jugadas del partido, cuando la afición ya se imaginaba viajando al Camp Nou y al Santiago Bernabéu, Pablo Caballero marcó el gol del empate (1-1). Ascenso para el Sporting de Gijón y decepción mayúscula en Girona.

Al equipo todavía le quedaba la bala de la promoción. Pero el playoff parecía un castigo y no un premio. Los futbolistas se lo habían jugado todo en una carta y habían perdido. El golpe psicológico era insuperable. Y el Zaragoza lo aprovechó para remontar un 0-3 en Montilivi.

La temporada siguiente, el Girona volvió a acabar la Liga entre los seis primeros para clasificarse para el palyoff. El equipo consiguió remontar y eliminar al Córdoba en la primera eliminatoria para quedarse, otra vez, a dos partidos de la gloria. El rival, el Osasuna, llegaba en trayectoria ascendente y ganó los dos partidos, en El Sadar (2-1) y en Montilivi (0-1).

Tercera bofetada en cuatro años. La parte positiva, si la hay, es que el equipo conserva 12 futbolistas de los que cayeron contra el Osasuna, por lo que tendrán bien presente los errores..

"Importante y merecido"

Pablo Machín es consciente de que el Girona tiene al alcance conseguir el premio gordo. El equipo lo tiene todo de cara, con un margen suficientemente amplio que permite hasta dos tropiezos. Es por eso que la victoria en el campo del Lugo sirvió para reafirmar la condición de aspirante número uno al ascenso, respondiendo a las victorias de Getafe y Cádiz, inmediatos perseguidores.

"Es un triunfo importante y merecido pero sólo pensamos que dependemos de nosotros mismos. Si ganamos todos los partidos que quedan subiremos seguro. Si no, tenemos margen para perder alguno. Sin embargo, no queremos plantearnos nada sobre el cojín que tenemos", aseguraba Machín en la sala de prensa del Anxo Carro.

El entrenador también hizo referencia al Levante, líder indiscutible que este fin de semana ya certificó el ascenso: "No tenemos los mejores jugadores de la categoría, ni los mejores goleadores, ni una grandísima experiencia en Primera. Somos un equipo que saca el máximo rendimiento de lo que tiene". El Levante ya no es el rival y el Girona, en estas últimas jornadas, compite contra él mismo.

¿Qué queda?

Aunque Pablo Machín no quiere oír hablar del famoso ascenso hasta que este no sea matemático, es complicado no hacer números y pronosticar cuándo el Girona se puede convertir en equipo de Primera. Al equipo sólo le quedan seis partidos. Tres en Montilivi y tres como visitante.

Jornada Día Partido
37 06/05 - 20:30h Girona-Huesca
38 13/05 - 18:00h Levante-Girona
39 20-21/05 Girona-Alcorcón
40 27-28/05 Nàstic-Girona
41 03-04/05 Girona-Zaragoza
42 10-11/05 Córdoba-Girona


El Girona recibirá la visita del Huesca, el Alcorcón y el Zaragoza, y visitará al Levante, al Nàstic de Tarragona y al Córdoba. Rivales asequibles, ya que el Levante no tiene ningún objetivo más, para sumar 12 puntos y conseguir el ascenso. El calendario, siempre y cuando el Girona gane los primeros tres partidos y sus rivales hagan lo mismo, le daría la primera oportunidad para subir en el Nou Estadi de Tarragona.

Teniendo en cuenta la trayectoria, el desenlace parece inevitable. Y es que la ciudad, por persistente, se merece tener al equipo entre los mejores por primera vez.